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Teresa Ribera ocultó el apagón de alertas de la Confederación Hidrográfica del Júcar en las inundaciones de Valencia

Un informe de la Guardia Civil desmonta la versión del Gobierno de Sánchez paso a paso.

La exministra y vicepresidenta primera y comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Teresa Ribera. | Europa Press

La Guardia Civil ha confirmado lo que Libertad Digital señaló desde el primer momento: que no sólo Carlos Mazón tuvo responsabilidad por la falta de alertas en las inundaciones de Valencia. El presidente de la Comunidad Valenciana no estaba donde debía estar en el momento clave. Pero tampoco el equipo de Teresa Ribera, ni el de Fernando Grande-Marlaska, ni el del propio Pedro Sánchez, pese a lo cual nadie parece estar exigiendo sus responsabilidades obvias y evidentes. Y ahora la Guardia Civil acaba de demostrar que la Confederación Hidrográfica del Júcar tuvo el mismo apagón de alertas en las horas decisivas de las inundaciones con dos agravantes: que su silencio se centró en el mayor foco de muertes –el barranco del Poyo– y que Teresa Ribera ocultó toda esa información en sus exámenes previos para ser vicepresidenta de la UE. Y lo hizo porque lo importante era conseguir el cargo y culpar de todo al responsable del PP.

El informe de la Guardia Civil recién conocido desmonta la versión del Gobierno de Sánchez paso a paso. Y lo hace con los siguientes datos probados:

Indica que la Confederación Hidrográfica del Júcar, presidida por el socialista Miguel Polo –también escondido, al igual que su jefa Teresa Ribera, durante toda la exigencia de responsabilidades por las inundaciones–, gestionó las primeras horas con una plena "inexistencia de avisos como consecuencia del ascenso exponencial (del agua) desde las 16:15 horas"

Que ante ese "ascenso exponencial" del caudal en la rambla del Poyo (que fue el área más letal) desde las 16:15 horas, la Confederación del Júcar no realizó "comunicación alguna" hasta las 18:43 horas, cuando el caudal alcanzó los 1.683 metros cúbicos por segundo. Y ya era demasiado tarde.

La Guardia Civil destaca que hubo dos horas sin avisos de la CHJ sobre el Barranco del Poyo el día de la Dana

Que la falta de avisos de la Confederación del Júcar no se realizó hasta que el caudal alcanzó un nivel "extraordinario", lo que prueba "una aparente ausencia del control sobre el dispositivo de registro de la rambla del Poyo, justo en el peor de los momentos".

Que no existían sistemas de avisos "automáticos, sino que requieren una validación manual por parte de los técnicos de sala como acción previa a su envío". Y esa activación no se dio hasta las 18:43. Y ese departamento era responsabilidad y competencia de la por entonces vicepresidenta de Sánchez, Teresa Ribera.

Que "en este episodio de inundaciones, y dadas las extraordinarias precipitaciones que se estaban registrando, era fundamental que esa información se transmitiera en tiempo para conocer la situación real de los volúmenes de agua". Y eso no se hizo. Y de todo ello ni ha informado Teresa Ribera, responsable final de las confederaciones hidrográficas en aquel momento.

Y, atención, que la clave del desastre fue la rambla del Poyo. Porque de las 228 personas fallecidas, 192 murieron en términos municipales del cauce del barranco del Poyo.

En resumen, que Teresa Ribera fue responsable y nadie parece querer hablar de ello. Y todo ello sin olvidar que la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil exigía a Grande-Marlaska activar la emergencia nacional y no lo hizo. Y que Sánchez fue informado al minuto de todo lo citado y no activó el estado de alarma localizado en el área de las muertes.

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