El PP tacha de "incompetente" al Gobierno por el caos en el traslado de menores inmigrantes

El Gobierno comenzará a cumplir, a partir del próximo lunes 11 de agosto, con la orden del Tribunal Supremo y procederá al traslado de más de un millar de menores inmigrantes no acompañados, solicitantes de asilo, desde Canarias a la Península. La medida llega tras meses de inacción por parte del Ejecutivo, que no ha actuado hasta que la Justicia le ha obligado a hacerlo. "Vamos a estar muy vigilantes", ha advertido este martes el secretario general del Partido Popular, Miguel Tellado, en una rueda de prensa.

Tellado ha reprochado al Gobierno de Pedro Sánchez que solo haya dado este paso tras el fallo del Supremo y después de cinco meses de retraso. "Su única prioridad es atender a sus propias responsabilidades y competencias", ha criticado Tellado calificando de "irresponsable" al Ejecutivo Central.

"Tenemos un gobierno incompetente, muy dado a la demagogia, pero que desde luego está fuera de toda realidad", ha denunciado Tellado. Ha lamentado la opacidad con la que el Ejecutivo está gestionando el traslado de menores migrantes, criticando la falta de información ofrecida a las comunidades autónomas y señalando directamente a la ministra de Inclusión, Elma Saiz, que ha asegurado que todas las Comunidades Autónomas van a acoger a estos menores porque los centros de acogida a los que irán son titularidad del Estado.

"Le pedimos al Gobierno que nos aclare cómo lo va a hacer. Lo hacen por orden judicial, con cinco meses de retraso. Está la ministra como para dar lecciones de nada. ¿Pero qué se cree esta ministra? ¿Qué le recrimina a las comunidades autónomas exactamente?", ha sentenciado el dirigente popular.

Tellado ha denunciado la ausencia de una política migratoria por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, calificando esta carencia de "inhumana". A su juicio, el Ejecutivo actúa al margen de los consensos tanto europeos como internacionales. Además, ha subrayado que la postura del Partido Popular en materia migratoria es "tremendamente clara", defendiendo una inmigración "legal" y rechazando con firmeza la inmigración ilegal.