
La defensa del hermano del presidente del Gobierno, procesado por su contratación presuntamente irregular en la Diputación de Badajoz, asegura en su escrito a la juez Beatriz Biedma, que no se ha aportado un "dato objetivo alguno en el que apoyar siquiera sea alguna de las dos exigencias inherentes a la demanda de una medida cautelar" importante como es la retirada del pasaporte.
La petición de las acusaciones llegaba después de que corriesen rumores de que David Sánchez había dejado o estaba a punto de dejar España con destino a Japón, país del que procede su esposa, un viaje que podría hacer truncar la acción de la Justicia, pues se estima que el juicio podría celebrarse en el último trimestre de este mismo año.
Sin embargo, la defensa del hermano del presidente ve un "sesgo prospectivo" en dicha solicitud al señalarse "sin rubor" que "puede que durante el verano se marche de forma amplia [sic]". En este sentido, su defensa reprocha que se diga que tiene una "clara voluntad de abandonar el territorio de España y de la UE".
"Concluir que el señor Sánchez quiere abandonar definitivamente el territorio ibérico para eludir la acción de la justicia constituye no una inferencia, sino una auténtica invención refractaria al sentido de las palabras usadas por esta parte procesal en cumplimiento del requerimiento judicial", añade el escrito.
Advierte además que aún no se ha aportado "ni un solo signo" que avale esa solicitud de medida cautelar, "manteniendo abierto el incidente con fines extraños a la causa", al tiempo que subraya que el recurso está planteado "deficientemente" desde la "óptica técnica" y sobre una exégesis "irrazonable de lo reconocido por la defensa", por lo que considera "imposible su acogida".
Finalmente, tras suplicar la desestimación del recurso, solicita que las costas correspondientes a este incidente se impongan al recurrente ante la "mala fe procesal, así como la inconveniencia técnica del recurso que revela su temeridad".
