
El juez Peinado sigue encontrando pruebas que apuntan a un muy mal panorama penal para la mujer del presidente del Gobierno. Acaba de imputar a Begoña Gómez por su quinto delito y ahora considera probados "los intentos de ocultar datos y fechas" de la esposa de Pedro Sánchez.
Los escritos del juez Peinado no apuntan a un panorama optimista para Begoña Gómez. Todo lo contrario. Ya se sabe, como publicó Libertad Digital, que la mujer de Sánchez tendrá que explicar los mails de su asesora pidiendo dinero a empresas con las que Begoña Gómez hacía negocios por medio de su cátedra regalada por la Complutense tras ser citado el rector de la universidad pública en La Moncloa.
Y ahora los escritos del juez han incluido la siguiente explicación que apunta a una total pérdida de credibilidad de Begoña Gómez ante la Justicia y a un convencimiento por parte del Juzgado de que la defensa de la mujer de Sánchez se basa en la ocultación de pruebas y la exposición de datos falsos :"Las funciones de su cargo –en referencia a Cristina Álvarez, la directora de programa de Presidencia del Gobierno que se apropió la mujer del presidente para que le gestionara negocios privado– como asistente consistían en la gestión de la agenda, del correo, de dar soporte de seguridad y protocolo en cualquier desplazamiento, reunión o intervención de la mujer del Presidente del Gobierno" y por ello, las nuevas diligencias de investigación, consisten "en conocer el registro de llamadas entrantes y salientes y los concretos destinatarios", algo que el juez considera "imprescindible" – y ahí llega la nueva acusación a Begoña Gómez– "ante los intentos de ocultar datos y fechas˝ por parte de la mujer del presidente.
Hay que recordar que en este caso Begoña Gómez ha practicado desde negativas a la más mínima colaboración asegurando que no conocía la acusación, hasta silencios ante las preguntas, una peculiar defensa por parte de la propia Fiscalía o dilaciones a la hora de aportar documentos de la Complutense con sus contratos o correos.
De hecho, Peinado cita una de las testificales clave: "La declaración del Vicerrector Sr. Doadrio, que dijo tener muchos correos con Begoña Gómez y su asistenta Cristina Álvarez Rodríguez, añadiendo que ésta última era la persona de confianza ya que siempre la acompañaba cuando iba a la Universidad, siendo ella la receptora de los Correos". O "la constatación de un email dirigido a la Directora de comunicación institucional de REALE Seguros, solicitando directamente la continuidad como entidad patrocinadora del Máster, lo que parece exceder claramente de sus funciones".
Y todos ellos, para el juez Peinado son "datos indiciarios, suficientes, en este momento procesal, de los que podría deducirse también la relación con las empresas del Grupo Barrabés, de las que supuestamente se valía la principal investigada, lo que supondría una clara desviación del cumplimiento de su función como personal eventual de la Administración".
"Otro dato más a considerar es el de la amistad personal de previa –entre Begoña Gómez y Cristina Álvarez– siendo la razón de su nombramiento en el cargo de máxima confianza, sirviendo a las actividades privadas de Begoña Gómez, que se pretenden mejorar con ese nombramiento, lo que podría suponer una desviación de recursos públicos en favor de intereses privados, y lo que es más importante, ofrecidos dentro de una estructura institucionalizada de poder que sirve para reforzar una indudable influencia como es la Presidencia Del Gobierno".


