El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha arremetido duramente contra Ryanair por su decisión de cerrar o reducir operaciones en varios aeropuertos españoles tras la subida de tasas impuesta por Aena. En su comparecencia ante la Comisión de Transportes del Congreso, Puente ha acusado a la compañía de "chantaje", "extorsión" y "falacias", restando importancia a su retirada parcial del país.
Ryanair ha anunciado el cierre de su base en Santiago, así como la continuidad del cierre en Valladolid y Jerez. Además, reducirá capacidad en Asturias, Santander, Zaragoza y Canarias este invierno. El ministro ha intentado minimizar el impacto, asegurando que la compañía simplemente se está trasladando a "aeropuertos más rentables", sin dejar España por completo, donde, según él, le va "tan bien" que su CEO cobrará un bonus de 100 millones.
Sin embargo, desde el sector y distintos grupos de la oposición se señala que la política fiscal del Gobierno y la falta de diálogo con las compañías aéreas está provocando un deterioro progresivo del tráfico aéreo en regiones clave. Mientras el Ejecutivo se enzarza en acusaciones, cientos de trabajadores y pasajeros podrían verse afectados por una pérdida de conectividad que golpea, una vez más, a la España periférica.