
El Partido Popular ha reclamado, a través del Senado, el pendrive de Leire Díez después de su esperpéntica comparecencia de la semana pasada para hablar de las cloacas del PSOE. Según ha explicado la portavoz, Alicia García, contendría "carpetas" con información sobre fiscales, jueces y guardias civiles, que podría arrojar luz en la comisión de investigación Koldo.
"Se trata de ese pendrive que esconde nombres", ha advertido, abriendo la puerta a que pueda señalar a miembros del PSOE o el Gobierno como posibles implicados, además de saber a quién podrían haber espiado cumpliendo órdenes del preso Santos Cerdán, que niega todos los hechos.
Exigen, además, su expediente de vida laboral, ya que defendió en todo momento que su labor se englobaba dentro de su carrera como periodista, que explicará en un libro próximamente. Sin embargo, no fue capaz de concretar en qué medios trabaja o ha trabajado, en un intento por crear una coartada para negar el espionaje.
Begoña y Cerdán
Por todo esto, han puesto ya fecha a la comparecencia en la Cámara Alta de María Chivite: el próximo 29 de septiembre, por considerarla cómplice de la corrupción de Santos Cerdán, al haber permitido que se exportaran los métodos utilizados en Navarra, bajo su gobierno, al resto de España. "Ella tapó hasta que la UCO destapó", ha denunciado García.
La portavoz del PP en el Senado se ha referido, también, a la declaración este miércoles de Begoña Gómez, la mujer del presidente, para criticar que confirmó el uso del "poder para favores personales pagados con el dinero de todos". "Así entienden del público, como su cortijo, como su caja, como su burdel", ha dicho.
El próximo Pleno en el Senado debatirá, además, la reprobación de Óscar Puente por el caos ferroviario después de que el ministro de Transportes compareciera en el Congreso sin asumir responsabilidad alguna y avanzando que la situación se prolongará, al menos, otros dos años.

