Lamento decirlo pero no me gustan los proyectos de Moneo. Sus edificios tienden a la gravidez, sus interiores a la deshumanización y sus exteriores a un contraste excesivo con el entorno.
Enviado por Hein el día 9 de Mayo de 2012 a las 23:30
El uso del ladrillo rojo como material preferente
confiere cierta textura cálida a las superficies pero no
consigue sino atenuar mínimamente la general frialdad
y dureza del concepto. Ha trabajado mucho y se ha
hecho un nombre internacional pero su carencia de
imaginación contrapesa demasiado cualesquiera sean
sus virtudes.