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Una isla de emoción en un mar de ostinattos.

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Una isla de emoción en un mar de ostinattos.
Enviado por Hein el día 23 de Abril de 2012 a las 22:41

El viernes por la noche, acudí a un concierto de abono de la Orquesta Sinfónica de
Tenerife. Günther Neuhold, director de la OS de Bilbao (con tal apellido, no es del Barrio
de Begoña, por supuesto, sino de allende el Rin, también por supuesto), condujo a la
variopinta plantilla de nuestro conjunto local por un programa del siglo XX: las "Chairman
dances", de Adams; el concierto para viola de Walton; y dos obras de Stravinsky: la
"Sinfonía en tres movimientos" y la suite de "El pájaro de fuego". En la pieza concerística,
la parte solista corrió a cargo de Gerad Caussé, violista francés de reconocida maestría.

La cosa no tendría mayor trascendencia ni merecería mayor comentario si no fuera por
una circunstancia particular que la convierte en memorable, al menos para el que esto
escribe. Tras la pulcra interpretación del concierto, Caussé ofreció dos propinas: sendas
trascripciones del preludio y la courante de la primera suite para violoncello de Bach. Lo
que hasta ese momento había sido una fría velada apenas "calentada" por la agitación de
los marcados compases de Adams y el romanticismo epigonal y un tanto desangelado de
Walton, de repente se transformó en una sacudida afectiva, uno de esos "frissons" que
recorren la columna vertebral y elevan la música por encima de la mera admiración por la
obra bien compuesta o incluso ingeniosa. La voz tenoril de la viola, aislada en medio del
escenario y resonando en la amplia sala, cantaba su ondulantes melodías, culminadas a
veces por saltos de octava, como si se tratara de los visages de un rostro en
concentrada meditación que reflejara, en las arrugas de la frente y el fruncimiento de los
labios, el curso emocional que marcaban los pensamientos. El timbre del instrumento,
además, suponía una novedad que, en cierto modo, contribuía a aproximar aún más la
experiencia al oyente. Al cello, las suites suenan a declamación de profeta, a lucubración
de calvinista que, incluso en los momentos más aparentemente ligeros, mantiene un tono
de solemnidad distante, de resignada desesperanza. En cambio, la voz viola confería una
calidez más comunmente humana, como de paseante solitario avecindado en reflexiones
menos trascendentes y acaso por ello, más importantes.

Las piezas de Stravinsky que formaban la segunda parte, más conocidas que las de la
primera, en su brillantez colorista o en su neoclasicismo sofisticado no podían competir
con lo que, en principio, uno no podía haber esperado hallar en esa velada. Inexcrutables
son los caminos del Señor. ¿Por que será que Bach no se encuentra lejos cuando
aparece, tras un recodo en el sendero, uno de esos atajos hacia la efímera felicidad?

http://www.youtube.com/watch?v=NUL-A6cobN0
http://www.youtube.com/watch?v=S6yuR8efotI
http://www.youtube.com/watch?v=GwDn8eqtinw
Halleluja .......por fin (++)
Enviado por euterpe el día 24 de Abril de 2012 a las 19:16
un breve
GRACIAS

y por ser el día de luto para los armenios,

en recuerdo de uno de sus más ilustres músicos

un "ostinato"

http://www.youtube.com/watch?v=gqg3l3r_DRI
Los genocidios demandan adagios.
Enviado por Hein el día 27 de Abril de 2012 a las 17:44

No creo que los peores efectos de la condición
humana puedan ser redimidos por la simple demanda
de perdón. La verdadera redención vendría del
olvido si no fuera por el peligro que supone
abandonar matices relevantes de la experiencia.
La cosificación de lo ajeno es un resultado inevitable
de la autoconciencia, de esta indeclinable cárcel
que es el yo. La tortura de ese aislamiento interior a
veces espanta de tal manera que muchos están
dispuestos a cualquier autocomplacencia en el
egoísmo para aliviar la carga emocional que supone
saberse solo en ese confín sin salida: el ego crece y
se expande y parece así que desborda sus propios
límites, sin hacerlo en realidad. Una expansión que
se convierte en lucha cuando hay otro que
pretenden lo mismo y por los mismos motivos, y que
se transforma en dominación y abuso cuando las
circunstancias históricas convierten a unos en
ganadores y a otros en perdedores.
Y esto es así porque creo que existe un yo colectivo
que es trasunto del yo personal. Una conciencia
rebosante de sobrentendidos basados en la emoción
individual y de malentendidos fundados en la
interpretación de la emoción ajena. Todos tenemos
miedo pero pocos son capaces de trascender ese
temor para ponerse en el lugar de los demás. Los
muros de la cárcel a veces son demasiado altos:
inexperiencia, estupidez, herencia genética...
En fin, la música para ese dolor que engendra más
dolor tiene tempo lento:

http://www.youtube.com/watch?v=K6ZBSdjzKfk

(Le sugiero un experimento: abra este vínculo tres
veces consecutivas dejando varios segundos de
intervalo. Conseguirá un efecto sonoro
sorprendentemente expresivo, perfectamente
adecuando para un asunto tan lúgubre.).
sugerencia cumplida, resultado un canon (++)
Enviado por euterpe el día 3 de Mayo de 2012 a las 19:18
mire/escuche lo que enconcrtré

http://www.youtube.com/watch?
v=stCKjZniMsQ&feature=fvsr

cuando busqué la música con la que
inmediatamente asocié aquel resultado.

O ¿acaso la sugerencia era una referencia a Bach,
D. Juan Sebastian, maestro del Contrapunto.
Lo mismo da, dos pájaros de un tiro, como habrá
visto con sorpresa.

Por cierto, eso me recuerda a la otra pieza de Bach
del post anterior, la Cello Suite

me gusta más esta versión, más lenta - aunque
Maisky consigue más variedad de expresión...

http://www.youtube.com/watch?v=dZn_VBgkPNY

con música
paso a responder "parafraseando" de mala manera
- qué remedio -

Pues, sí "Los genocidios demandan adagios", pues
claro. Ud. siempre tan acertado.

Luego las víctimas de un genocidio, de una guerra,
de una matanza, de un asesinato, de
desapariciones, de cualquier acto violento, o sea
los que lo han sobrevivido o sus descendientes,
familiares, amigos son los que piden comprensión,
necesitan la empatía - de cuantas más neuronas
espejo mejor - porque es eso lo que a los afligidos
alivia su dolor, ayuda a superar mejor los
recuerdos traumáticos y, mejor aún, si pueden
hablar con otros que han tenido experiencias
parecidas.

Puede que ese sea el objetivo de que se hayan
creado fundaciones, asociaciones etc. y - como en
el caso de los armenios y las víctimas del
holocausto - un día para el recuerdo.

Por otra parte, si, como dicen, el tiempo cura todas
las heridas y el olvido es una bendición, un regalo
para borrar o al menos curar heridas, entonces,
¿para qué evocar los recuerdos en días
conmemorativos que no hacen más que abrir viejas
heridas?

(otra vez, Bach)
http://www.youtube.com/watch?
v=mGQLXRTl3Z0&feature=related

¿Acaso como una llamada al “Nie wieder” - Nunca
Más - aunque sólo sea una voz perdida en el
desierto o para que nunca per secular seculorum se
olvide la maldad inherente de determinados grupos
étnicos.
Lo que es imposible es exigir por mando y ordeno
el olvido, el recuerdo, el perdón.
Los hay que perdonan y olvidan,
los hay que perdonan y no olvidan y los hay que ni
perdonan ni olvidan.
O sea, un lio.

En todo caso, allá cada cual que elabora sus
estrategias para sobrevivir a sus experiencias
traumáticas, para controlar sus emociones etc. ya
sea por iniciativa propia o por prescripción
facultativa.

Su respuesta da para mucho y mucho más

Ya lo dije en una ocasión: es ud. un crack
y un lujo para mi de recibir una respuesta por su
parte.

Gracias










Cello Suite Yo-Yo Ma