El imaginario fantástico y el complejo de inferioridad.

Lo normal cuando llegamos a un pueblo, aldea, ciudad o región es que sus habitantes nos hablen de las excelencias del lugar. Una gran historia, grandes gestas, son más guapos, más altos y más listos que todos los de la contornada. Vamos, nada nuevo bajo el sol. Es la condición humana.

“Ve usted esas ruinas. Pues era la ermita de’l pueblo. Peazo ermita que paicia un menesterio de grande quera”

“Aquí la tumba de D. Tiburcio Marqués de Empanadilla que de un mandoble cortó el cuello a 100 sarracenos” . Bueno, la verdad histórica demuestra que mató al único sarraceno, que herido y perdido, apareció por la zona, pero esa exageración se perdona.

Pero cuando esto se une a un inmenso complejo de inferioridad por el que una parte de la sociedad de esa aldea, pueblo, ciudad o región se avergüenza de su propia historia y evolución el imaginario fantástico llega a la magnitud de una grandísima bomba nuclear.

De ahí nacen cretineces como esta:

http://www.cataloniatours.cat/es/index.htm

o como esta:

http://www.gencat.cat/catalunya/cas/coneixer-cultura.htm

La única esperanza que queda es que gran parte de esa sociedad todavía no ha llegado a contaminarse ni de ese complejo de inferioridad ni de ese imaginario.