Así es Lola: su pasado televisivo y su tórrida escena en la piscina de 'La isla de las tentaciones'
Lola es uno de los rostros más conocidos de La isla de las tentaciones 3 ya que muchos espectadores la vieron antes conquistando a Diego en Mujeres y hombres y viceversa. Precisamente con Diego, con el que lleva tres años de relación, se ha lanzado a la aventura del reality de Telecinco y poner a prueba su amor.
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Lola es uno de los rostros más conocidos de La isla de las tentaciones 3 ya que muchos espectadores la vieron antes conquistando a Diego en Mujeres y hombres y viceversa. Precisamente con Diego, con el que lleva tres años de relación, se ha lanzado a la aventura del reality de Telecinco y poner a prueba su amor.
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Lola conoció a Diego en ‘Mujeres y hombres y viceversa’ y logró conquistar su corazón. Desde entonces han pasado tres años pero que él se bese con chicas en sus videoclips no le gusta nada. Motivo por el decidió presentarse a ‘La isla de las tentaciones 3’.
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La pareja llegó a ‘La isla de las tentaciones’ dispuesta a poner a prueba los celos y la desconfianza que siente Lola por Diego, después de que su novio se besase con dos chicas en la grabación de su último videoclip y ocultárselo a Lola. Esa ‘traición’ cambió todo e hizo que necesitasen reforzar su confianza, dejando atrás los miedos para seguir avanzando en su relación y dar el paso definitivo: tener un hijo.
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La concursante de La isla de las tentaciones 3 tiene 27 años, es de León y se gana la vida como auxiliar de veterinaria.
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En la presentación del reality se definió como una persona muy romántica y extremadamente sensible, algo que le ha traído algunos problemas con Diego y es que se sintió traicionada cuando lo vio besarse con otra chica.
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Aunque Diego le había prometido que no se besaría con otra chica en la grabación de su videoclip, lo hizo. Por eso, Lola se marchó de casa una semana. Aunque retomaron su relación, desde entonces no confía en él.
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La joven de 23 años le aseguró a Sandra Barneda que la razón que le la llevó a apuntarse al programa junto a su novio era clara pero le estaba saliendo al revés: "Yo venía a ponerle a prueba a él y resulta que la prueba me la estoy haciendo yo a mí misma", decía a punto de llorar al reconocer que está interesada en uno de los tentadores.
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El tentador en cuestión es Simone, el guapo soltero italiano. A Lola le pareció muy atractivo desde el principio, pero lo que más le llamó la atención de él fue que por fuera parece muy duro, pero que cuando le conoces ves a alguien sensible y atento.
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Los miedos de Lola le hicieron echar el freno con Simone, pero al final se dejó llevar por su corazón. Una de las noches en Villa Montaña, los dos se entregaron a la pasión y lo dieron todo en la piscina. Acercamiento, caricias y una frase de lo más esclarecedora: “Me gustaría hacer de todo con él”.
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Diego ya ha visto en su primera hoguera las imágenes de la complicidad de su novia y de Simone. Su enfado ha sido enorme e incluso ha dicho que si Lola se lía con el italiano… su perro Horus se va a quedar con él porque está a su nombre. Algo que ha hundido completamente a Lola, que siente un cariño enorme hacia el can.
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Lola está segura de que no está viviendo la vida que quiere o que le corresponde por su juventud: "Mi vida es un círculo muy pequeño. Sandra, yo me hice el pasaporte para venir aquí (...) No he conocido nada. Me encierro en una rutina y no me gusta la rutina. Diego es un chico de costumbres y yo acepto porque le quiero, pero igual no es esto lo que yo quiero", se sinceró entre lágrimas con la presentadora.
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El 22 de marzo de 2017, hace casi cuatro años, Diego y Lola hacían historia al convertirse en la primera pareja formada en una final celebrada en riguroso directo. Diego decidió quedarse con Lola, que se impuso a Melani, Marta y Daniela, y protagonizaron uno de los desenlaces más emotivos de la trayectoria del programa.
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Diego debía elegir entre Marta, Daniela y Lola y desveló que la última era la persona de la que realmente se había enamorado. Mientras que Daniela se lo tomó con deportividad, Marta se derrumbaba asegurando que lo que sentía por el tronista era "muy real". Diego y Lola protagonizaron un romántico desenlace y no dejaron de besarse hasta que Emma García les interrumpió para conocer sus impresiones.
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