La única forma de que eche a andar la legislatura es con la abstención de los independentistas o la de Cs o PP. Las dos nos llevan a un callejón sin salida.
Los acuerdos sabatinos son un buen prolegómeno para la siguiente etapa de un proceso que ha de completarse en las próximas semanas con la conformación de Gobiernos autonómicos liberal-conservadores; cuantos más, mejor.