L. D. / EFE.-
El ex presidente argentino Carlos Menem ha negado toda responsabilidad en el resonante caso de un contrabando de armas de guerra a Ecuador y Croacia que ha llevado a prisión a su ex cuñado y asesor, Emir Yoma. "Fue una venta legal. Todos los países del mundo venden armas y yo no sé por qué algunos periodistas, con cierta ligereza, hablan de contrabando y quieren involucrarme", ha indicado anteriormente en declaraciones a la prensa de su país.
En varias ocasiones, Menem sostiene que los decretos para la venta de esos cargamentos de armas, que firmó junto con varios miembros de su gabinete de ministros, fueron "revisados por todos los organismos de control del Estado y ninguno hizo objeción alguna". "No tengo miedo", respondió cuando le preguntaron si, al igual que su ex cuñado y asesor, podría ser procesado y encarcelado, tras lo cual insistió en que "no fue ningún contrabando, fue una venta perfecta, una venta legal".
Durante sus diez años de Gobierno (1989-1999), Menem y sus ministros autorizaron por decreto ventas a Panamá y Venezuela de cargamentos de fusiles, cañones, obuses y municiones fabricados en Argentina. Sin embargo, esos arsenales llegaron en 1991 a Croacia, cuando la zona de los Balcanes estaba sacudida por una convulsión interna, y a Ecuador en 1995, en momentos en que ese país estaba en guerra con Perú por un conflicto fronterizo.
Las investigaciones judiciales, iniciadas en 1996, revelaron una compleja trama entre directivos de la firma estatal Fabricaciones Militares, funcionarios del Gobierno y empresas extranjeras para el desvío de esas armas a Croacia y Ecuador.
En varias ocasiones, Menem sostiene que los decretos para la venta de esos cargamentos de armas, que firmó junto con varios miembros de su gabinete de ministros, fueron "revisados por todos los organismos de control del Estado y ninguno hizo objeción alguna". "No tengo miedo", respondió cuando le preguntaron si, al igual que su ex cuñado y asesor, podría ser procesado y encarcelado, tras lo cual insistió en que "no fue ningún contrabando, fue una venta perfecta, una venta legal".
Durante sus diez años de Gobierno (1989-1999), Menem y sus ministros autorizaron por decreto ventas a Panamá y Venezuela de cargamentos de fusiles, cañones, obuses y municiones fabricados en Argentina. Sin embargo, esos arsenales llegaron en 1991 a Croacia, cuando la zona de los Balcanes estaba sacudida por una convulsión interna, y a Ecuador en 1995, en momentos en que ese país estaba en guerra con Perú por un conflicto fronterizo.
Las investigaciones judiciales, iniciadas en 1996, revelaron una compleja trama entre directivos de la firma estatal Fabricaciones Militares, funcionarios del Gobierno y empresas extranjeras para el desvío de esas armas a Croacia y Ecuador.
