L D (Agencias)
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, George W. Bush, han abogado este jueves por acciones comunes a fin de garantizar los intereses de toda la comunidad internacional en la solución de la crisis iraquí, informó este jueves el Kremlin. Este acuerdo entre ambos presidente podría suponer la garantía de que Rusia no vetará la nueva resolución sobre Irak. Durante una llamada telefónica de Bush a Putin, los dos jefes de Estado "intercambiaron opiniones sobre problemas internacionales de actualidad", en concreto la situación en torno a Irak y Corea del Norte, según comunicó el servicio de prensa del Kremlin. Respecto a Irak, Putin y Bush "expresaron la intención de intensificar la labor del Consejo de Seguridad de la ONU a fin de elaborar un plan de acciones que garantice los intereses de toda la comunidad internacional". La decisión de Irak de no destruir los misiles Al Samud II como ha pedido la ONU y cuyo plazo concluye este viernes, puede precipitare los acontecimientos.
La nueva resolución debe ser apoyada por nueve votos y no vetada por ninguno de los miembros permanentes. Por el momento, cuenta ya con el apoyo expreso de EEUU, Reino Unido y España (coautores de la misma), y Bulgaria. Pakistán, Chile, México, Angola, Guinea Conakry y Camerún están cerca de pronunciarse a favor de las tesis de Bush, aunque todavía no está claro el apoyo. Alemania y Siria han sido descartados por sus duras posiciones y ni siquiera se intentará un tímido acercamiento. La estrategia de EEUU es garantizarse que nadie vete la resolución. Aunque China y Rusia se han pronunciado en contra, parece ser que el impulso a los trabajos del consejo de Seguridad arrancado por EEUU de Putin y Hu Jintao podría significar que no vetarán la nueva propuesta. Esta situación aislaría a Francia, donde en su Asambela se escuchan divergencias en cuanto a la utilización del derecho a veto. Otra de las soluciones, propuesta por Canadá podría ser la salida. Intenta unir la nueva resolución con el memorándum de Alemania, Rusia y Francia, y daría hasta el 28 de marzo para que Irak se desarme, si no, nueva reunión del Consejo para aprobar el ataque.
Los desacuerdos sobre si Francia debe usar su derecho de veto en la ONU contra una guerra en Irak comeinzan a sembrar notas discordantes en el país vecino. En el debate que tuvo lugar este miércoles en el parlamento, el Gobierno no mostró sus cartas en ese punto crucial. "No excluimos ninguna hipótesis" en el Consejo de Seguridad, afirmó el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. La izquierda aboga por el uso del veto mientras que la mayoría conservadora lo rechaza.
En lo que respecta al "problema nuclear" de Corea del Norte, los presidentes de Rusia y Estados Unidos se pronunciaron a favor de elaborar una serie de "medidas diplomáticas y políticas con el objetivo de sanear la situación". Sobre las relaciones bilaterales, Putin y Bush "subrayaron que no cambiará el rumbo orientado a mantener y desarrollar el programa de colaboración bilateral". Putin ya había anunciado a la prensa en la noche del miércoles que hoy tenía previsto conversar por teléfono con Bush.
La nueva resolución debe ser apoyada por nueve votos y no vetada por ninguno de los miembros permanentes. Por el momento, cuenta ya con el apoyo expreso de EEUU, Reino Unido y España (coautores de la misma), y Bulgaria. Pakistán, Chile, México, Angola, Guinea Conakry y Camerún están cerca de pronunciarse a favor de las tesis de Bush, aunque todavía no está claro el apoyo. Alemania y Siria han sido descartados por sus duras posiciones y ni siquiera se intentará un tímido acercamiento. La estrategia de EEUU es garantizarse que nadie vete la resolución. Aunque China y Rusia se han pronunciado en contra, parece ser que el impulso a los trabajos del consejo de Seguridad arrancado por EEUU de Putin y Hu Jintao podría significar que no vetarán la nueva propuesta. Esta situación aislaría a Francia, donde en su Asambela se escuchan divergencias en cuanto a la utilización del derecho a veto. Otra de las soluciones, propuesta por Canadá podría ser la salida. Intenta unir la nueva resolución con el memorándum de Alemania, Rusia y Francia, y daría hasta el 28 de marzo para que Irak se desarme, si no, nueva reunión del Consejo para aprobar el ataque.
Los desacuerdos sobre si Francia debe usar su derecho de veto en la ONU contra una guerra en Irak comeinzan a sembrar notas discordantes en el país vecino. En el debate que tuvo lugar este miércoles en el parlamento, el Gobierno no mostró sus cartas en ese punto crucial. "No excluimos ninguna hipótesis" en el Consejo de Seguridad, afirmó el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. La izquierda aboga por el uso del veto mientras que la mayoría conservadora lo rechaza.
En lo que respecta al "problema nuclear" de Corea del Norte, los presidentes de Rusia y Estados Unidos se pronunciaron a favor de elaborar una serie de "medidas diplomáticas y políticas con el objetivo de sanear la situación". Sobre las relaciones bilaterales, Putin y Bush "subrayaron que no cambiará el rumbo orientado a mantener y desarrollar el programa de colaboración bilateral". Putin ya había anunciado a la prensa en la noche del miércoles que hoy tenía previsto conversar por teléfono con Bush.
