El Washington Post ha recibido múltiples críticas tras la publicación de un artículo en el que pedía a los estadounidenses "mimados" que dejen de despotricar sobre las empresas con poco personal y con problemas en la cadena de suministro. La solución que propone el altavoz mediático de la Casa Blanca es reducir las expectativas y esperar con paciencia a que las cosas se arreglen solas.
"Es hora de algunas expectativas nuevas y más realistas", dice el artículo de la columnista Micheline Maynard, que describe cómo los estadounidenses estaban acostumbrados a disfrutar de un servicio rápido y de un acceso fácil a los productos de consumo hasta que la pandemia de la covid interrumpió la cadena de suministro. "Los consumidores estadounidenses, cuyas expectativas fueron mimadas y atendidas durante décadas, no están acostumbrados a los inconvenientes".
Opinion: Don’t rant about short-staffed stores and supply chain woes. Try to lower expectations. https://t.co/3CLpV5HXbG
— The Washington Post (@washingtonpost) October 19, 2021
Maynard insiste en que los consumidores se harían un gran favor "reduciendo conscientemente las expectativas". "Todo lo que puedo hacer es esperar lo mejor. Como todos los demás. Y mantener esas expectativas razonables. Con el tiempo, la cadena de suministro se enderezará", escribió Maynard.
"Problemas de clase alta"
La situación no hizo más que empeorar cuando el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, retuiteó un mensaje en el que se aseguraba que la mayoría de los problemas económicos que afectan a los estadounidenses (inflación, cadenas de suministro, etc.) "son problemas de clase alta".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, acudió a la CNN para defender la postura de Klain e intentó argumentar que el aumento de los precios era bueno porque significaba que más personas estaban comprando cosas. Sin embargo no supo qué responder cuando le preguntaron por qué Klain consideraba que la inflación con Donald Trump era una seria preocupación, pero "un problema de clase alta" bajo el Gobierno de Biden.
EEUU o la URSS comunista
Rebajar las expectativas puede ser un mantra sumamente negativo para los demócratas que prácticamente están en la mitad de la legislatura. Los críticos incluso aseguran que pedir a los ciudadanos que dejen de quejarse y se contenten con lo que hay se ha convertido en el argumento principal en "la América de Joe Biden".
En las redes sociales muchos también han comparado la petición de la Casa Blanca para que los estadounidenses se acostumbren a ver los estantes de las tiendas vacíos con la vida en la Unión Soviética comunista, que a menudo padecía escasez de bienes de consumo.