
El abogado que trabajó para Hillary Clinton en la campaña presidencial de 2016, Michael Sussmann, ha sido absuelto este martes. Estaba acusado de mentir al FBI por no revelar que representaba a la candidata demócrata cuando, durante la pasada campaña de las presidenciales, acusó a Donald Trump de conspirar con Rusia para interferir en las elecciones, algo que el propio FBI desmintió más tarde.
Durante la campaña presidencial de 2016, Sussmann se reunió con el entonces asesor general del FBI, James Baker para alertar a la Oficina Federal de Investigación de que existía un supuesto canal de comunicación secreto entre Trump y el banco ruso Alfa Bank, vinculado al Kremlin. Pero, según la acusación, el abogado ocultó que trabajaba para la rival de Trump en esas elecciones, lo que le convertía en una fuente interesada.
Para la acusación existen pruebas "abrumadoras" de que Sussmann mintió a los funcionarios del FBI, mientras que la defensa asegura que los lazos del abogado con Hillary Clinton eran de sobra conocidos. Por otra parte, no existe ninguna prueba sobre qué dijo el abogado en la reunión que mantuvo con Baker, ya que ninguno de los dos tomó notas.
Sussmann, absuelto finalmente de un cargo de delito grave por falta de pruebas, no solo recurrió al FBI. También pidió varios periodistas afines que difundieran el Russiagate, según ha denunciado el fiscal especial, John H. Durham, designado por la anterior administración para examinar la investigación Trump-Rusia en busca de irregularidades.
El escándalo ocupó portadas e informativos durante meses. Además de interferir en la campaña presidencial, también se utilizó para desacreditar la victoria de Trump en las elecciones y su posterior Gobierno. Cabe destacar que todas las investigaciones oficiales realizadas por distintos organismos han declarado que Trump es inocente de las acusaciones de los demócratas.
De hecho, en octubre de 2020, el Director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos, John Ratcliffe, desclasificó una serie de documentos que sustentan el papel clave de Hillary Clinton en el montaje de ese fraude para desviar la atención del escándalo de sus emails (el uso de su email privado para la comunicación y almacenamiento de documentos clasificados). Hillary fue descargada de toda responsabilidad el 5 de julio de 2016 por el entonces director del FBI, James Comey, entre acusaciones de parcialidad.
