
El único muerto en el intento de asesinato del líder del Partido Republicano, Donald Trump, fue el exbombero Corey Comperatore, uno de los asistentes al mitin. Así lo ha aclarado el gobernador de Pensilvannia, Josh Saphiro, en una rueda de prensa. Comperatore era un ávido partidario del exmandatorio republicano y murió "como un héroe".
El gobernador señaló que, según la esposa, Comperatore falleció al lanzarse a proteger a su familia de los disparos durante el ataque. Comperatore, de 50 años, fue jefe del Departamento de Bomberos Voluntarios del Municipio de Buffalo, un municipio pequeño rural del sureste del condado de Butler (Pensilvania) en el que residía, y donde la noticia de su fallecimiento ha causado una profunda conmoción.
"Acabo de hablar con la esposa de Corey y sus dos hijas", dijo Shapiro. "Corey era padre de dos niñas. Corey era bombero. Corey iba a la iglesia todos los domingos. Corey amaba a su comunidad. Y, sobre todo, amaba a su familia. Corey era un ferviente partidario del ex presidente y estaba muy emocionado de estar allí anoche con él en la comunidad", añadió el gobernador.
"Anoche fue una experiencia impactante para esta comunidad y para este Estado, y sé que también para este país", dijo Shapiro. "Los desacuerdos políticos nunca, jamás, pueden resolverse mediante la violencia. Los desacuerdos están bien, pero necesitamos utilizar un proceso político pacífico para resolver esas diferencias".
Posteriormente, la Policía Estatal de Pensilvania, dio a conocer la identidad de los otros dos heridos. Se trata de David Dutch, un hombre de 57 años de New Kensington, Pensilvania, y James Copenhaver, de 74 años y de la localidad de Moon Township, también de Pensilvania. Ambos se hallan en "condición estable", añadieron las autoridades.
