El ex primer ministro francés François Fillon se ha impuesto por un amplio margen en la primera vuelta de las primarias del centro-derecha francés y se postula como el favorito para ser el candidato conservador a las presidenciales de 2017, a la espera de la segunda ronda que le medirá a Alain Juppé.
El inesperado triunfo de Fillon –que ha logrado el 44% de los votos–, sumado al relativo aguante de Juppé –con el 28%–, han supuesto la eliminación del expresidente Nicolas Sarkozy, que se ha quedado sólo en el 21% y fracasa así en su apuesta de reconquistar el Elíseo cinco años después de perder las elecciones frente al socialista François Hollande.
Fillon, de 62 años, que durante buena parte de la campaña fue considerado como el tercer hombre del anunciado duelo entre Juppé y Sarkozy, remontó en las últimas semanas, según los sondeos, para lograr un triunfo de enormes dimensiones que no predijo ninguna encuesta. No solo se acercó a la mayoría absoluta sino que, además, recibió el apoyo para la segunda vuelta de Sarkozy y del exministro Bruno Le Maire, tal y como informa Efe.
La dimensión de la victoria de Fillon fue tal que algunos de sus lugartenientes pidieron a Juppé que se retirara de la carrera para evitar disensiones en la derecha y el centro. Pero el alcalde de Burdeos, que durante toda la campaña ha sido el favorito de los sondeos, decidió mantenerse en liza con la intención de dar la vuelta al terremoto de Fillon, para lo que cuenta con el debate, cara a cara, que ambos celebrarán el próximo jueves.
El que resulte ganador de la segunda vuelta tiene muchas opciones, según los sondeos, de alcanzar el Elíseo, frente a una izquierda desunida y una extrema derecha perjudicada por el sistema a dos vueltas.
Cuatro millones de votantes
Unos 4 millones de electores acudieron en masa a las urnas, lo que provocó largas colas y algunos problemas, como la falta de papeletas en ciertas mesas. Además, hay que señalar que los votantes –que podían ser o no militantes– tenían que abonar dos euros y firmar un documento de conformidad con los principios del partido para poder votar.
Los analistas destacan del perfil de Fillon que es liberal en el terreno económico y conservador en el moral. Está casado con una ciudadana británica, es padre de cinco hijos y entre sus propuestas más llamativas destaca que es partidario del uniforme en la escuela y de que los estudiantes canten todos los días La Marsellesa. También ha propuesto otras medidas como retirar el derecho a la adopción a las parejas homosexuales o endurecer el control de las fronteras.
En el plano económico sus propuestas son claramente liberalizadoras, como acabar con la semana laboral de 35 horas, reducir en medio millón el número de funcionarios, suprimir los contratos subvencionados y bajar los subsidios de desempleo.