Una pareja de energúmenos ha vandalizado este lunes la tumba del científico británico Charles Darwin, ubicada en la abadía de Westminster, en Londres. El acto fue llevado a cabo como protesta por el incumplimiento de los compromisos establecidos en el Acuerdo de París, que busca limitar el aumento de la temperatura global a un máximo de 1,5ºC.
Las dos miembros del grupo Just Stop Oil, aparecieron en el lugar vestidas con camisetas blancas de la organización. Usando pintura naranja, escribieron las palabras "1,5 está muerto" sobre la tumba de Darwin, uno de los científicos más influyentes en la historia de la humanidad. La inscripción hace referencia a la preocupante realidad del calentamiento global, acusando a los gobiernos de no cumplir con las metas acordadas en 2015.
"Lo que estamos viendo es un abandono total del compromiso global. Los líderes mundiales han fallado al planeta y al futuro de nuestras generaciones. El Acuerdo de París ya no es una promesa cumplible", declaró una de las activistas en un comunicado publicado en las redes sociales de Just Stop Oil, poco después del incidente.
El vandalismo de la tumba de Darwin, uno de los símbolos más reconocidos de la ciencia y la evolución, ha generado reacciones encontradas. Mientras que algunos sectores lo han condenado como una falta de respeto, otros defienden el derecho a la protesta en el marco de la crisis climática.

