Colabora

La Policía alemana confirma que el atropello de Múnich fue un atentado islamista

El autor, un afgano de 24 años, gritó Allahu Akbar tras arrollar a decenas de personas en una manifestación sindical en Múnich.

El vehículo que utilizó el terrorista para atentar en una manifestación sindical en Múnich. | EFE

En rueda de prensa, las autoridades alemanas han confirmado que el atropello múltiple cometido este jueves en una manifestación sindical en Múnich, que dejó 36 heridos, se trató de un atentado islamista.

Tras las primeras informaciones difundidas desde el lugar del ataque en torno al autor, este viernes la Fiscalía ha informado de que sus motivaciones eran "islamistas" y que se descarta que el individuo sufriera un trastorno mental. Según han detallado, el hombre, que se detuvo tras disparos de la Policía aunque no resultó herido, trató de volver a acelerar antes de ser detenido y gritó Allahu Akbar (Alá es grande) al salir del vehículo.

Por otro lado, han precisado algunos de los datos sobre el terrorista: después de que en un primer momento se informara de que tenía orden de expulsión del país y que tendría relación con delitos de hurto y narcotráfico, este viernes han indicado que su situación en Múnich era legal y no tenía antecedentes: llegó a Alemania como menor no acompañado en 2016 y tenía permiso de residencia y trabajo en la ciudad, donde se dedicaba a la seguridad privada.

El terrorista habría admitido ante la Policía que cometió el atropello de forma intencionada y en la rueda de prensa, el vicepresidente de la Policía de Múnich dijo que fueron los agentes quienes "evitaron que ocurriera algo peor" porque el autor "no se dio por vencido" tras el atropello. No se han encontrado por el momento vínculos con organizaciones terroristas islamistas.

El atentado ha conmocionado la recta final de la campaña electoral alemana, que celebra elecciones el próximo domingo 23 de febrero. Mientras la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, del SPD, prometió la máxima "dureza" contra el arrestado y destacó que se están realizando deportaciones a Afganistán, la AfD en Baviera exigió la dimisión del presidente regional, Markus Söder, por no "poder garantizar nuestra seguridad". La CSU, el aliado bávaro de la CDU, reclamó medidas para "minimizar hechos como estos", que "tienen que acabar". El presidente del SPD, Lars Klingbeil, pidió a los "partidos democráticos" "trabajar juntos" para avanzar ante este "reto" y mejorar "la seguridad".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario