Hugo Chávez tenía a varios presidentes fieles dentro del continente americano y éstos han rendido homenaje a su líder con discursos y con tres días de luto. Sin embargo, por razones que muy pocos llegan a entender, algunos países cuyos presidentes tienen ideologías claramente opuestas a la chavista –el caso más claro es tal vez Chile con Sebastián Piñera– también se han sumado al duelo nacional por la muerte del bolivariano.
Entre los primeros países que decretaron el luto oficial están Bolivia y Ecuador, principales aliados de la Venezuela chavista. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se comprometió a "seguir con sus sueños" sobre la integridad regional y el mandatario boliviano, Evo Morales, confesó estar "dolido" y "destrozado" por la pérdida. Por su parte, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, publicó este miércoles en Diario Oficial el decreto por el que Brasil cumplirá tres días de luto por la muerte del presidente venezolano.
La dictadura cubana también se sumó al duelo de tres días y expresó que Chávez acompañó a Fidel Castro "como un hijo verdadero". La misma decisión tomó Cristina Fernández de Kirchner, una de las primeras en llegar a Caracas para participar en el funeral, casi al mismo tiempo que el presidente uruguayo, José Mujica.
En el caso de países pertenecientes al bloque del ALBA, esto parece normal. En otros casos no tanto, y uno de los más extraños es el de Chile. Su presidente, Sebastián Piñera, ideológicamente en las antípodas del chavista, también se apuntó al luto. Además de eso, el ministro del Interior chileno, Andrés Chadwick, explicó que todas las instituciones públicas deberán izar la bandera a media asta.
Por su parte, Perú también se sumó a esta corriente del luto. Pese a que en un momento su presidente Ollanta Humala estuvo cerca a Chávez, para las últimas elecciones, las que ganó, dio un paso hacia atrás y marcó cierta distancia. Lima también dispuso que durante los días 7, 8 y 9 de marzo se izará a media asta la bandera nacional en la sede del gobierno y en otras dependencias públicas.
Fuera de la región, uno de los principales aliados de Chávez era Mahmud Ahmadineyad, que viajará también a Caracas para participar en las ceremonias programadas. Su gobierno decretó un día de luto para Irán y calificó a bolivariano de "símbolo y orgullo de todos los luchadores y revolucionarios de América Latina".
