"Las naciones que respaldan a Maduro, por la naturaleza de su régimen ilegítimo, están llevando a cabo el mismo intervencionismo extranjero del que acusan a otros", dijo Mike Pompeo en una rueda de prensa.
Durante más de 15 minutos, Pompeo arremetió contra Rusia y Cuba, dos de los países que respaldan a Nicolás Maduro y consideran que Washington se está entrometiendo en los asuntos internos de Venezuela. "Cuba –afirmó– es el verdadero poder imperialista en Venezuela. El Gobierno de Miguel Díaz-Canel está dando cobertura política a Maduro y sus secuaces para que puedan seguir en el poder".
Pompeo volvió a asegurar que funcionarios cubanos han entrenado a las fuerzas venezolanas en técnicas de "tortura" y "espionaje", una acusación que el Ejecutivo cubano considera "infame" al no estar respaldada por datos y, por eso, ha pedido a Washington que presente pruebas.
El jefe de la diplomacia estadounidense llegó a insinuar que Maduro no tiene control sobre su propia seguridad y que ese tema está en manos del Ejecutivo cubano. "He oído que Maduro no tiene a venezolanos a su alrededor. Mucho de su personal de seguridad y de sus asesores más cercanos no están actuando por dirección del pueblo venezolano, y francamente quizás ni siquiera bajo las direcciones de Maduro, sino bajo las direcciones del régimen cubano", afirmó.
Estados Unidos ha liderado la presión internacional sobre Maduro con sanciones económicas a funcionarios y la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal fuente de divisas del país caribeño.
Además, Washington está evaluando la posibilidad de imponer sanciones secundarias a aquellas compañías que negocien con empresas controladas por Maduro, como Estados Unidos ha hecho en el caso de las firmas extranjeras que compraban petróleo a Irán. En ese sentido, Pompeo explicó que Washington está presionando a varios países, incluida la India, para que no negocien con Maduro.