El exsecretario de Pedro Castillo dice ahora que los 20.000 dólares escondidos en el váter son una herencia

El exsecretario general del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco, ha cambiado de versión a la hora de explicar qué hacían 20.000 dólares escondidos en la cisterna del váter de su despacho. En un escrito dirigido al Ministerio Público ha asegurado que ese dinero hallado durante una investigación ya no es producto de su sueldo y ahorro, sino que proceden de una herencia y un préstamo familiar.

Pacheco ha explicado que su hermana y su cuñado, que es suboficial de la Policía Nacional, le prestaron 42.825 soles. Según su versión, la hermana y el cuñado tienen la solvencia económica como para prestarle semejante cantidad, y como "no hay traspaso bancario que lo respalde", el dinero se guardó en "una caja fuerte".

El resto del dinero hasta sumar los 20.000 dólares proceden de la venta de un terreno denominado Pampa Hualipuquio por el que recibió 61.500 soles. Pero según medios locales, no existe ningún documento que demuestre que se hizo esa venta de la que habla el exbrazo derecho de Pedro Castillo: "El monto antes señalado, que me correspondía como producto de una herencia familiar, lo dejo a disposición de mi hermana, como un fondo común de emergencia", apuntó.

Entonces, sigue el relato, cuando salieron a la luz los mensajes en los que Pacheco presionó al jefe de aduanas y administración tributaria (la SUNAT) para favorecer a empresarios, necesitó el dinero "para el abogado" y se lo pidió a su hermana. Ella que sacó el dinero de la caja fuerte, lo llevó al cambista para convertirlo a dólares y finalmente se lo entregó a Pacheco. Y todo esto sucedió justo un día antes de que la fiscalía encontrase los billetes escondidos en el váter del despacho.

Actualmente, Pacheco está siendo investigado por un presunto "delito contra la administración pública en la modalidad de tráfico de influencias en agravio del Estado". Los comandantes generales del Ejército y de la Fuerza Aérea le han acusado de presionar e interferir en los ascensos de las Fuerzas Armadas para favorecer a personas allegadas al presidente. Además, también le investiga una comisión del Congreso encargada de esclarecer la naturaleza de las reuniones privadas de Castillo y Pacheco con la empresaria Karelim López.