Menú

¿Qué hay detrás del asesinato del chef español David Peregrina y su mujer en Brasil?

La policía brasileña cree que fueron ejecutados. Los investigadores no han encontrado indicios de robo.

La policía brasileña cree que fueron ejecutados. Los investigadores no han encontrado indicios de robo.
David Peregrina y su mujer en el muelle por el que se accede a su restaurante. | INSTAGRAM

El chef mallorquín David Peregrina Capó -de 53 años- y su mujer Érica da Silva Santos -de 38 años- han sido asesinados a balazos en Ilha dos Ribeirinhos (antes Os Ribeirinhos), el restaurante del que eran propietarios en Brasil. Un "refugio exclusivo" -señala su perfil de Instagram- ubicado al sur de Bahía, a orillas del río Buranhém y a las afueras de la ciudad costera de Porto Seguro, que la pareja había convertido en un templo de la cocina española y también en el hogar en el que ver crecer a su hijo en plena naturaleza. Afortunadamente, el menor no estaba en el inmueble en el momento del suceso.

La policía brasileña investiga los hechos como un asesinato. Según informa en portal de noticias G1, los investigadores no han encontrado indicios de robo y es improbable que unos ladrones eligiesen este lugar para un asalto, teniendo en cuenta que es un lugar de difícil acceso (sólo se puede llegar en barco, por vía fluvial) y esto podría complicar también la huida. Motivos por los que la principal hipótesis con la que trabajan es la de una ejecución. Los cadáveres de las víctimas fueron hallados el viernes 23 de noviembre con heridas de bala en distintas estancias del restaurante.

El español recibió tres tiros (en un brazo, en el pecho y en la espalda) en la cocina del restaurante. A Erika le dispararon en el exterior. El cuerpo de la brasileña fue localizado desnudo cerca de la orilla del río, pero se ha descartado que fuese víctima de una agresión sexual. Se cree que estaba en la ducha cuando oyó disparos en la planta de abajo y salió de la casa de forma inmediata. Intentaba escapar -llegando al agua- cuando una bala impactó en su cabeza. Tres personas han sido investigadas en relación con el doble crimen, pero aún no se han producido detenciones.

De la banca a la cocina

La cocina siempre fue la gran pasión de David Peregrina, que durante muchos años de dedicó a la banca. Impulsado por los problemas que tenía con la justicia en España, se mudó a Brasil y comenzó de cero en el país de su mujer. Fue entonces cuando decidieron abrir su propio restaurante es ese idílico enclave de la Isla Pau do Macaco, que fue su salvavidas. En muy poco tiempo, se posicionaron entre los mejores establecimientos de la zona, ofreciendo platos típicos de la dieta mediterránea. En agosto, el mallorquín ganó el IV Festival Gastronómico de Eunápolis con su plato estrella: la paella.

"Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestros queridos Davi y Érica", estas palabras encabezaban la nota publicada por el restaurante del matrimonio en su perfil de Instagram. "Sabemos que Davi y Érica eran muy queridos por todos por su cuidado, profesionalidad, amistad y alegría", seguía. Distintas organizaciones del sector también han publicado sus condolencias. Entre ellas la Cámara de Gerentes de Tiendas (CDL) de Porto Seguro, que mencionó las muertes del español -conocido allí como Chef David o David Capó- y la brasileña como "una pérdida irreparable".

El mallorquín y su esposa eran miembros respetados de su comunidad. Aparentemente, la pareja tenía una vida idílica y tranquila en Brasil. Pero, tras los asesinatos, es inevitable preguntarse si ocultaban algo que pudiera haber derivado en los terribles acontecimientos. La policía de Eunápolis investiga a las personas de su entorno en busca de un posible móvil, al tiempo que la prensa española ha sacado a la luz un pasaje oscuro en la vida profesional como banquero de David Peregrina, que fue condenado por una macroestafa relacionada con una trama de hipotecas falsas.

Dos condenas, en España

Según recuerda el Diario de Mallorca, Peregrina tenía dos condenas firmes a sus espaldas en España. La primera fue dictada en enero de 2012 y le impusieron casi cuatro años de cárcel por una gran estafa inmobiliaria de más de dos millones de euros a Caixa Rural mediante la concesión de una veintena de hipotecas falsas entre los años 2003 y 2004.

A principios de los 2000, el mallorquín era director de una sucursal bancaria de la mencionada entidad en Muro y se puso de acuerdo con el propietario de una agencia inmobiliaria para enriquecerse de manera ilícita. Así se recoge en la sentencia, en la que explica entre los dos captaban testaferros que se hacían pasar por compradores solventes a cambio de dinero (1.000 euros).

Todos ellos eran jóvenes, algunos de apenas 18 años, que solicitaban préstamos hipotecarios de entre 75.000 y 175.000 euros, que acababan en los bolsillos de Peregrina y su cómplice. En febrero de 2012, recibió una segunda condena de dos años y siete meses de prisión por apropiación indebida y falsedad documental.

El banquero logró eludir la acción de la justicia -y la cárcel- huyendo a Brasil. La Audiencia Provincial de Palma dictó las convenientes órdenes de detención y Peregrina estuvo en búsqueda y captura. Requisitorias que fueron anuladas una vez que prescribieron los delitos que había cometido.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios