El ilegal acto de juramentación del pasado viernes del dictador Nicolás Maduro tuvo muy poca repercusión y el régimen chavista tuvo un discreto apoyo en las calles de Caracas, a diferencia de las marchas convocadas por la oposición que fueron seguidas por miles de venezolanos en varias ciudades del país.
Como respuesta a esto, Maduro no ha dejado de elevar el tono de su discurso intentando aglutinar al chavismo que parece más débil que nunca, algo que quedó claro en el poco apoyo que tuvo en las elecciones del 28 de julio pasado, con más de 40 puntos menos que lo obtenido por el candidato opositor Edmundo González Urrutia, hoy considerado por decenas de países como el presidente electo de Venezuela.
Este sábado, en la clausura del Festival Mundial Internacional Antifascista, convocado por el chavismo, el dictador buscó elevar el tono de confrontación con la región y dijo que "Venezuela se va preparando junto con Cuba, junto con Nicaragua, junto con nuestros hermanos mayores del mundo, para si algún día tenemos que tomar las armas para defender el derecho a la paz, el derecho a la soberanía y los derechos históricos de nuestra patria".
🇻🇪🇨🇺🇳🇮Presidente Nicolás Maduro afirmó que "Venezuela se va preparando, junto a Cuba y Nicaragua, por si algún día tenemos que tomar las armas para defender el derecho a la paz y la soberanía" pic.twitter.com/LvbaKBHiCb
— Ideadatos (@ideadatos) January 12, 2025
Además, pidió que "nadie se engañe que ese escenario pudiera presentarse otra vez. Ochenta años después, toco la campana de la humanidad", en alusión a la Segunda Guerra Mundial y agregó que "si es por las buenas, por las buenas avanzaremos. Y si es por las malas, por las malas también lo venceremos, para que respeten a nuestro pueblo".