La isla de Taiwán enseña los dientes a China. Hoy jueves da por cerradas las maniobras militares en Hsinchu, al este del país asiático, cuyo único objetivo ha sido mostrar durante dos días su capacidad de defensa frente a las amenazas de China antes de las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
Los aviones de combate Mirage han exhibido su potencial en medio de la creciente tensión que mantiene la isla autónoma con el Ejército Popular de Liberación de China.
Tanques del Ejército, camiones cohete y helicópteros de asalto se han hecho notar ante los intrusos en un simulacro que reproducía una invasión en Kaohsiung, la segunda ciudad más grande de la isla.
China ha aumentado los últimos años su presión sobre las fuerzas armadas de Taiwán al enviar casi a diario aviones y buques de guerra. También con advertencias a los países que mantienen relaciones con la isla al estar jugando, dice Pekín, con fuego.
Nuevas incursiones de China en su espacio aéreo y marítimo
El Ministerio de Defensa de Taiwán ha informado este miércoles de que ocho aviones de combate y tres buques del Ejército chino se han aproximado a su espacio aéreo y marítimo, como han venido haciendo de manera reiterada durante las últimas semanas.
Según ha detallado la cartera de Defensa en un comunicado difundido en la red social Twitter, al menos "ocho aviones y tres buques del Ejército Popular de Liberación de China han sido detectados" en su región circundante a las 6.00 horas (hora local).
Del total de aviones de combate, dos habían ingresado a la zona de identificación de defensa aérea al suroeste de Taiwán.