El grupo terrorista Hamás -fundado en 1987- ha perpetrado este sábado el ataque mas mortífero de su historia contra Israel. Ya hay más de 800 fallecidos confirmados y se calcula que superarán el millar. Al menos 260 de los cadáveres han sido recuperados en el recinto en el que se celebraba un concierto de música rave por la paz, en una zona próxima a la Franja de Gaza. Una masacre que se habría planificado durante semanas y que habría contado con la aprobación expresa de Irán. Según informa Wall Street Journal, los detalles de la operación se habrían ultimado el pasado lunes, 2 de octubre, durante una reunión en Beirut (Líbano).
Al citado encuentro habrían asistido oficiales iraníes y miembros de las organizaciones terroristas Hamás y Hizbulá. Entre ellos, el comandante de la Fuerza Quds (servicio de inteligencia militar iraní en el extranjero), Esmail Qaani; el jefe militar de Hamás, Saleh al Aruri; el líder de la Yihad Islámica palestina, Ziad al Najala; y el líder de Hezbolá, Hasan Nasrallá. Ellos habrían sido los encargados de dar el visto bueno a la operación, desarrollada por tierra, mar y aire.
Breaking: Iran helped plan Hamas's attack on Israel and gave the green light for the assault at a meeting last Monday https://t.co/7U1fUb3gXI pic.twitter.com/WIu1VBLtzd
— The Wall Street Journal (@WSJ) October 8, 2023
Representantes de las tres facciones islamistas se habrían estado reuniendo dos veces por semana desde el pasado mes de agosto con este fin, asegura el periódico neoyorquino. Oficialmente, Irán niega su participación en la planificación de los ataques y amenaza con represalias a aquellos países que puedan hacer "movimientos estúpidos" en respuesta a su implicación en la matanza. Así lo ha advertido este lunes el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanani.
El papel de Irán
Irán siempre ha sido la mano que mece la cuna. Tanto Hezbolá como Hamás son "financiadas, protegidas, entrenadas y mantenidas con vida por los ayatolás" y "todo lo que hacen" está "supervisado u ordenado" por Teheran, como recordaba Carmelo Jordá el pasado sábado en Libertad Digital. No hay más que ver cómo un portavoz de la organización terrorista palestina agradecía su ayuda a Irán, un día después de la masacre.
La reacción de los líderes iraníes tampoco dejan lugar a dudas, está claro que comparten enemigo y objetivo. "Esta operación ha sido un movimiento de resistencia espontáneo de los oprimidos palestinos", dijo el sábado Kanaani, "en defensa propia ante las políticas provocadoras de los sionistas". "Irán considera responsable al régimen de ocupación", añadió.
Aplauden el ataque
No ocultan su alegría por el resultado del brutal ataque. En Teherán, han celebrado la masacre con cánticos y fuegos artificiales. El ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, alababa el domingo las acciones terroristas contra Israel. "El régimen sionista es un cáncer que está a punto de ser exterminado por el pueblo palestino", exclamó.
Por su parte, el presidente iraní, Ebrahun Raisi, ha calificado como "una manifestación de resistencia" contra el "falso régimen sionista". "El pueblo palestino, los soldados palestinos y la Ummah islámica deberían ser felicitados por esta victoria", ha añadido.
Sin embargo, EEUU sigue evitando a confrontación directa con Irán y sostiene que no hay pruebas suficientes de su implicación en la masacre de Israel, pero no ha podido negar la más que evidente "relación" que mantiene "desde hace tiempo" con grupos islamistas como Hamás y Hezbolá.