Bueno, támpoco hay que tomarselo tan a la tremenda.
Pensandolo bien, google ha hecho un favor porque lo realmente malo para Libertad Digital hubiera sido que se infectasen miles de usuario, ya que al parecer el malware existía.
Lo que sería importante es que se persiguiese al anunciante revoltoso y que pagase como se merece.
Dos veces me ha salido, aunque no le he hecho caso. Y al leer esto queda aclarado.
ahí esta la mano secreta de la izquierda
Yo he entrado por www.libremercado.com y luego he hecho clic en dicha página en Libertad Digital y no he tenido problema.
Sí. San Google hace cosas raras últimamente. Con Bing no he tenido problemas.
Obsesionarse con la seguridad (bueno, un poco) no implica dejer de visitar sitios. Normalmente utilizo chrome. ante el aviso, seguridad del navegador al máximo (o sea, paso a tener navegador "tonto") y tiro palante. Por supuesto antivirus actualizado, últimas actualizaciones de seguridad y sentido común.
Pues esta mañana he entrado sin problemas, ha sido al oir a Dieter comentarlo en las Noticias, y efectivamente primero Google, (que le gusta demasiado jugar a ser nuestro papi) no te deja, tienes que copiar la dirección en la barra, y luego Firefox (que ya no es ni la décima parte de lo que fue) también lo ha bloqueado.
Me parece exagerado como dice el otro usuario además de una forma de boicotear y desprestigiar determinados sitios "molestos".
Pues a mí acaba de sucederme en este mismo instante.
El método me parece peligrosamente eficaz para sabotear cualquier site que resulte incómodo. Basta con poner una denuncia en Google o en cualquiera de los sites devotos de la paranoia de la seguridad en la red, y se pueden perder cientos de miles de impactos en cuestión de minutos.
Yo desestimé por tres veces la advertencia, pero el navegador me redireccionaba a una página en inglés donde se anuncian todos los males del averno que le esperan a los que hiciesen caso omiso de su advertencia.
Esta obsesión de "seguridad ante todo" me parece enfermiza, pero muy significativa de los tiempos que vivimos: informados a medios y totalmente aterrorizados.