Por segunda vez en pocos meses, Europastry ha optado por detener su proceso de salida a Bolsa, justo cuando la operación estaba más avanzada en comparación con el intento anterior, realizado a principios del verano. La empresa catalana y referente en el sector de las masas congeladas de panadería, esperaba captar cerca de 210 millones de euros a través de la colocación de entre 11,2 y 13,25 millones de nuevas acciones, con un precio por título que oscilaría entre los 15,85 y los 18,75 euros.
La fecha prevista para el debut en el mercado bursátil era el pasado jueves, 10 de octubre, y, de haberse ejecutado la opción de sobreadjudicación, la capitalización de Europastry podría haber llegado a los 1.570 millones de euros, tal y como había detallado en el folleto registrado ante ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ya había dado luz verde a la operación.
Europastry, el gigante del pan congelado
Europastry es una empresa catalana que opera a nivel internacional. Con más de tres décadas de trayectoria en el sector, la compañía se ha consolidado como líder en la producción de masas congeladas para panadería.
Fundada en 1987, opera en más de 80 países y cuenta con 27 plantas de producción repartidas entre España, Portugal, Holanda, Rumanía, Estados Unidos y México. Además, tiene 30 oficinas de ventas distribuidas por América, Asia y Europa, estando su sede en Sant Cugat del Vallès. En 2023, la empresa alcanzó una facturación de 1.347 millones de euros y destinó 107 millones a inversiones en I+D y tecnología.
Además, cuenta con más de 600 distribuidores en todo el mundo, lo que le ha permitido fortalecer su presencia global en busca de crear lazos con las comunidades locales.
¿Cómo nace Europastry?
El ahora convertido en gigante español del pan congelado, fue fundado en el año 1987 por Pere Gallés con la intención de industrializar la producción de masas congeladas, tras comenzar a experimentar en ellas en 1985, habiendo previamente convertido el negocio familiar El Molí Vell -heredado de su padre- en la mayor cadena de panaderías de Barcelona.
Entonces, desarrolló lo que a día de hoy se conoce como "pan precocido al 80%", que solo necesita una segunda y breve cocción en el punto de venta final, justo antes de ser consumido por el cliente. Con un origen humilde, pues Pere pasó penurias y hambre en la Guerra Civil, los Gallés se han convertido en los panaderos más ricos de España, afirma El Independiente.
En los años 90, se inaugura la primera línea de pan precocido en Barberà del Vallés y comienzan las ventas internacionales, especialmente en Alemania. Los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 impulsan la expansión de la empresa por toda España. Pere Gallés lo tuvo claro desde el principio: "Mi idea era que la compañía se hiciera grande, porque al participar otros socios, hay menos problemas familiares", comentó en una entrevista a La Vanguardia en 2001.
Con la muerte de su padre, Jordi Gallés cogió el relevo de la empresa y hoy es el presidente de la empresa. Pertenece a la cuarta generación de una familia de panaderos que crearon un negocio familiar basado en la provisión de masas de pan y bollerías congeladas.
Aunque sus propias marcas son La Masa Nostra (pizzas y empanadas), Lykke y Saudade (bollería) y Saint Honoré y Maestra (panes), Europastry sobre todo genera productos para terceras empresas. Pese a que no desvela sus clientes, se conoce que Europastry fabrica sus productos para negocios como Starbucks, Pans & Company, Mercadona, Manolo Bakes, Granier, Pret a Manger o Dunkin Donuts.