La semana pasada se aprobó una nueva normativa en Dinamarca por la cual los políticos dejarán de disfrutar de las llamadas "pensiones vitalicias" una vez hayan concluido sus carreras, aunque estas nuevas reglas se aplicarán a todos los políticos que sean elegidos en el futuro, de manera que no afectará a los políticos actuales.
Tal y como informa Radio Dinamarca, uno de los medios más grandes del país, el pasado 27 de mayo se aprobaron dos medidas que tienen que ver con la clase política. Por un lado, está la mencionada desaparición de las pensiones vitalicias para los futuros políticos, y por otro lado está el aumento de salarios también para los futuros políticos.
En primer lugar, tenemos que los futuros diputados tendrán una remuneración que pasará de las 948.000 coronas anuales (127.113 euros) a las 1.080.000 coronas (144.812 euros), al incluirse una deducción fiscal. En el caso de los ministros, los ingresos anuales pasarán de 1.702.000 coronas anuales (228.214 euros) a 2.016.000 coronas al año (270.317 euros). El futuro primer ministro pasará de ganar 1.920.000 coronas (257.445 euros) a 2.481.000 coronas (332.667 euros). Así pues, vemos que la remuneración de los futuros políticos aumenta considerablemente.
Por otro lado, tenemos la eliminación de las pensiones vitalicias de los políticos. En el futuro, los políticos adoptarán una pensión del mercado laboral regular, lo que significa que recibirán el 18,07% de su salario como pensión. Su pensión consistirá entonces en lo que hayan ahorrado, de la misma manera que en el resto del mercado laboral.
El presidente del grupo del Partido Socialdemócrata, Leif Lhan, ha liderado las negociaciones y está muy satisfecho con el resultado alcanzado, así lo expresa: "Hemos firmado un acuerdo que facilita la comprensión de las condiciones salariales de los políticos. Lo hemos simplificado para que sea más transparente y la gente pueda entender cuáles son nuestros salarios y nuestras pensiones".
Así pues, un diputado en el futuro verá como su pensión se reduce en 81.000 coronas al año (10.860 euros) en comparación con lo que ocurre actualmente, lo que demuestra lo atractivo que es el sistema para la clase política. En el caso de los ministros, la reducción anual en sus pensiones será de 536.000 coronas (71.870 euros). Actualmente, los ministros adquieren el derecho a una pensión vitalicia con tan sólo ocho años de servicio.
La "trampa": no afecta a los políticos actuales
No obstante, aunque esta medida suena muy bien, serán reglas que se apliquen a los futuros diputados y ministros, ya que como decimos los políticos actuales y los anteriores seguirán bajo las mismas reglas que han estado hasta ahora.
En conjunto, este nuevo acuerdo supondrá un ahorro del 20% en los gastos que el Estado destina a los miembros del Congreso y a los ministros. Este ahorro, que rondará las 30 millones de coronas (4,02 millones de euros), se alcanzará completamente cuando todos los miembros actuales y anteriores del Congreso ya no estén en el parlamente y cuando tampoco reciban su pensión, de manera que habrá que esperar unos cuantos años para ver esta medida en la práctica.
Dicho acuerdo se alcanzó con el apoyo entre el Partido Socialdemócrata, el Partido Liberal, los moderados, el SF, la Alianza Liberal, los conservadores, los radicales y la Alternativa. Este pacto se alcanza nueve años después de que el debate sobre las pensiones de los políticos llegara al Congreso, habiéndose pospuesto y aplazado dicho acuerdo durante años.
En resumidas cuentas, aunque es cierto que para la implantación de esta medida tendrán que pasar unos años, no deja de ser llamativo que se apruebe una norma que busque limitar el número de privilegios que ostenta la clase política.