
En un artículo publicado este lunes, el prestigioso diario británico Financial Times analiza "la historia detrás del colapso de la energía solar en España". En un sesudo artículo, que por extensión casi es un ensayo, los redactores de Financial Times se desplazan a la localidad conquense de Belinchón (muy cerca de Madrid), donde las placas solares ya ocupan el 15% del término municipal con más de 1.200 hectáreas dedicadas a diferentes plantas fotovoltaicas, de las que al menos 9 están en construcción y 14 proyectos en tramitación.
Desde allí han comprobado una de las realidades incontestables de nuestro país, que en los últimos años, España ha disparado su instalación de parques fotovoltaicos, hasta completar una capacidad de producción que supera con creces nuestra propia demanda. "En 2023 y 2024 España añadió más capacidad de enegía solar que cualquier otro país europeo excepto Alemania, cuya economía duplica en tamaño a la española", apunta el diario.
Financial Times advierte de que mientras "Sánchez considera a su país un referente mundial en la transición hacia una energía más verde y libre de carbono", España "ha construido tanta capacidad solar que, en ciertos momentos del día, se produce mucha más electricidad de la que necesita" y, por lo tanto, los precios "se han desplomado arrastrando los beneficios de los propietarios".
Así, lo que hace unos pocos años era una fiebre inversora atroz que colocaba el precio de los proyectos solares en los 200.000 euros por megavatio, "ahora se venden por entre 28.00 y 89.000 euros, según nTeaser, una plataforma de negociación", precisa Financial Times.
Sin embargo, esto no es todo el problema ya que, recuerda esta publicación británica, "el golpe a las ganancias se ha visto agravado por otro revés: el apagón ibérico de finales de abril, que comenzó en España y dejó a 58 millones de personas sin electricidad durante al menos cinco horas, y en muchos lugares durante mucho más tiempo".
El problema que apuntan los expertos consultados por Financial Times (responsables técnicos de Endesa o de Iberdrola entre otros), es que nuestrio país ha desarrollado la energía fotovoltaica pero se ha dormido en los laureles en su red y en el uso de baterías de almacenamiento, en lo que estaríamos muy retrasados.
Lo que puso de relieve el apagón, sigue Financial Times fueron "las graves deficiencias de una parte vital del sistema: la red eléctrica". Citando a BloombergNEF, el diario británico recuerda que "España ha sido el inversor más tacaño de Europa en redes eléctricas desde 2020, aportando tan sólo 0,3 dólares por cada dólar invertido en renovables, frente a la medida paneuropea de 0,7 dólares".
Y era algo que se sabía, como indica este diario, "ya en 2017, un grupo de operadores de red europeos, Entso-e, advirtió de que el crecimiento de las energías renovables corría el riesgo de generar inestabilidad en la red y exigió el despliegue de dispositivos que imitan la función estabilizadora de las turbinas, conocidos como inversores de red. El operador de red Portugués, Ren, cuyo sistema se vio afectado por el apagón en España, presentó propuestas concretas de inversión en equipos de amortiguación en un plan para diciembre de 2024. Pero el Gobierno español, en minoría, sólo actuó tras el colapso de la red".
En definitia, dice este diario "en cierto modo, el auge de la energía solar en España es víctima de su propio éxito".

