
La caída en la demanda de oficinas tras la irrupción del teletrabajo ha abierto un nuevo escenario para las ciudades españolas. Espacios corporativos que quedaron obsoletos comienzan a tener una segunda vida como viviendas, justo en un momento en el que la falta de oferta residencial sigue tensionando los precios.
En 2024 los cambios de uso de edificios se duplicaron respecto al año anterior y el sector residencial acaparó casi la mitad de estas operaciones, consolidándose como el destino más atractivo para los inversores. Madrid, además, ha aprobado una normativa que facilita la conversión de oficinas en hogares asequibles, lo que permitirá habilitar más de 1,8 millones de metros cuadrados para generar cerca de 20.000 nuevas viviendas.
En paralelo, la financiación participativa se ha consolidado como un aliado clave para hacer posible esta transformación. El crowdlending inmobiliario, al reunir capital de cientos de pequeños inversores, se ha convertido en una herramienta ágil frente a los mecanismos tradicionales de crédito.
Solo en el primer trimestre de 2025 se movilizaron más de 70 millones de euros en este tipo de operaciones, el doble que un año antes, lo que refleja el creciente interés por un modelo que combina impacto urbano y rentabilidad financiera. Y es aquí donde Civislend, pionera en este sector en España y registrada en la CNMV como Plataforma de Financiación Participativa desde 2017, está haciendo posible la transformación y ya ha superado ya los 200 millones de euros financiados y mantiene un retorno medio anual superior al 11%, con plazos de amortización generalmente de 15 meses.
Entre los diferentes proyectos que ha impulsado Civislend, destacan tres reconversiones de oficinas en viviendas que, en conjunto, han movilizado más de 5,4 millones de euros.
En la calle General Perón 32, en Madrid, se están creando 29 apartamentos turísticos gracias a una financiación superior a los 3,3 millones de euros aportados por casi 800 inversores. También en la capital, el edificio de Castellana 107 pasó de ser una oficina a convertirse en tres viviendas tras captar 1,5 millones de euros mediante Civislend, un préstamo que ya fue devuelto con éxito.

Fuera de Madrid, en Zaragoza, otro inmueble reconvertido en cuatro hogares generó un retorno del 11,58% en apenas 14 meses, tras una inversión colectiva de 550.000 euros. Más recientemente, en Valencia, el proyecto San Luis House Flipping ha iniciado la transformación de más de 800 metros cuadrados de oficinas en diez viviendas y garajes, con una rentabilidad prevista del 13% en 15 meses.

El atractivo de este modelo radica en su doble impacto. Con Civislend, por un lado, los inversores acceden a oportunidades inmobiliarias tangibles desde importes muy reducidos —a partir de 250 euros— con rentabilidades de dos dígitos y plazos mucho más cortos que los habituales en el sector. Por otro, los promotores encuentran un canal de financiación rápido y flexible que les permite poner en marcha proyectos viables sin depender de los largos procesos bancarios. El resultado es una fórmula que acelera la regeneración urbana, ofrece retornos competitivos y responde a la necesidad de ampliar el parque de vivienda en zonas donde la presión de la demanda es más acusada.
Además, la reconversión de oficinas en viviendas no solo aporta soluciones habitacionales, sino que contribuye a un urbanismo más sostenible. Aprovechar estructuras existentes reduce la necesidad de nuevas construcciones, minimiza la huella medioambiental y preserva espacios verdes. De esta forma, la colaboración entre promotores, ciudadanos inversores y plataformas como Civislend permite avanzar hacia un modelo inmobiliario más equilibrado, en el que la rentabilidad financiera va de la mano del compromiso social y medioambiental.

Civislend se ha consolidado como el puente entre pequeños ahorradores que buscan diversificar su cartera y proyectos de regeneración urbana con impacto real. Al combinar la agilidad del crowdlending con la demanda creciente de vivienda, la compañía se ha posicionado como un actor clave para transformar espacios en hogares y abrir la inversión inmobiliaria a cualquier ciudadano.
