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Madrid

Famma denuncia coacciones a los pacientes con discapacidad para que apoyen la huelga sanitaria

Desde la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad emitieron un comunicado en el que piden que cesen estas coacciones.

Desde la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad emitieron un comunicado en el que piden que cesen estas coacciones.
Mesa instalada por la Asamblea de Carabanchel en la puerta del centro de salud para recoger firmas tras la prohibición de hacerlo dentro. | Europa Press

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, FAMMA Cocemfe Madrid, emitió este jueves un comunicado en el que deja claro que "no va a consentir ningún tipo de presión a las personas con discapacidad" por parte de algunos médicos para que éstas apoyen la huelga de los facultativos de la Atención Primaria que se mantiene en la región desde el pasado mes de noviembre.

La Federación, que no quiere generalizar e indica que la "gran mayoría" de los sanitarios realiza un "trabajo encomiable", sí detecta "un importante entorpecimiento por parte de otros, que intentan convertir en rehenes a los pacientes para conseguir sus objetivos y pretensiones".

Así, esta Federación pide a las partes implicadas en el conflicto – Gobierno madrileño y el sindicato Amyts, convocante de los paros – que actúen con "coherencia" y "sensatez" y resuelvan cuanto antes esta situación "que están pagando miles de ciudadanos y, de manera especial, las personas que necesitan una sanidad centrada en resolver los problemas de salud de sus ciudadanos". "De ninguna manera", se puede tomar "como rehenes a los ciudadanos".

En este sentido, se dirige a Amyts, como convocante de la huelga, para instarlo a que "no haga rehenes de sus situaciones ni reivindicaciones" a un colectivo que "lo que necesita es su atención y asistencia al más alto nivel". El sindicato no sólo lo negó sino que acusó a esta Federación, en declaraciones a Europa Press, de estar "vinculada" con la consejería que dirige Enrique Ruiz Escudero. Y enmarcó este comunicado en un intento de "desprestigiarlos" y de "distraer la atención".

Este comunicado se produce un día después de la orden dictada por la consejería de Sanidad a los centros de salud para garantizar el uso adecuado de los mismos tras detectarse actividades no sanitarias, como recogida de firmas o pegada de carteles. Y en paralelo al debate producido en el Pleno de la Asamblea de Madrid, donde todos los grupos de la izquierda mostraron su indignación por esta instrucción del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

"Por cada cartel que arranque van a aparecer diez, cien, mil carteles como éste de ‘Viva la sanidad pública’", avisó la portavoz de Más Madrid, Mónica García.

"No es de recibo que un paciente y una persona mayor vayan a ser atendidos a un centro de salud y les estén manipulando, tomando firmas, ensuciándolo todo", le replicó la presidenta madrileña, que sentenció: "No pueden secuestrar los espacios de todos los ciudadanos para sus intereses electorales".

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