La presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido reconocida este martes como Gran Dama de los Reales Tercios de España por "su contribución al engrandecimiento, desarrollo y bienestar de la Comunidad de Madrid", según recoge la Asociación.
En el acto, celebrado en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo autonómico, Agustín Álvarez, general presidente de los Reales Tercios de España, explicó que la decisión fue "unánime". "Además de que nos gusta la fruta, los Reales Tercios estamos totalmente de acuerdo con usted en que lo importante es la libertad y, después, todo lo demás".
"Siempre nos tendrá a su lado", le dijo a la presidenta a quien alabó todos los "logros" alcanzados durante las tres legislaturas en las que lleva al frente de la Comunidad de Madrid, muy especialmente en la pandemia, así como su defensa de la Monarquía.
"En el año 1996, con el Gobierno de Aznar, fui ascendido a general. Hoy después de 48 años de vida militar, estoy en condiciones de decir que nuestra presidenta es merecedora de la más alta condecoración militar, que sólo se concede cuando se combate contra un enemigo muy superior en número y se tienen al menos la mitad de bajas. Todos conocemos las batallas que libra a diario y las muchas bajas que esto le ha costado", afirmó. Así, los Reales Tercios han decidido distinguirla con su máximo galardón.
Por su parte, Ayuso reivindicó el papel de la Corona: "Es hoy la mejor marca España, la institución que mejor cumple sus funciones, la que mejor sirve al interés de los españoles, nuestro mejor vínculo con Hispanoamérica y con Europa y la mejor garantía de convivencia y de futuro".
Para la presidenta, la Monarquía "se muestra siempre atenta y receptiva a los mejores proyectos que surgen en la sociedad española hasta el punto de que incluso en tiempos turbulentos mantiene su apuesta por los valores más elevados, dando aliento a lo mejor de nosotros mismos". Por eso, añadió, "no es de extrañar que aquellos que fuerzan la convivencia, desprecian al discrepante y buscan el camino para burlar a las leyes se sientan incómodos" por su "espíritu recto, dialogante e integrador"