La Guardia Civil ha detenido en la madrugada de este lunes a un hombre -de 43 años- como presunto autor del asesinato de tres hermanos de avanzada edad cuyos cadáveres fueron hallados el jueves 18 de enero con signos de violencia en su residencia del municipio madrileño de Morata de Tajuña. Según han confirmado fuentes policiales a Libertad Digital, se trata de un ciudadano pakistaní con el que la pequeña de los Gutiérrez Ayuso sufrió un altercado violento el pasado verano y que -pasadas las 00.30 horas- se ha entregado en el cuartelillo de Arganda del Rey, donde ha reconocido su "participación en los hechos".
Amalia, Ángeles y Pepe llevaban alrededor de un mes sin dar señales de vida. Nadie les había visto en este tiempo y su entorno no lograba contactar con ellos. Cuando los cuerpos sin vida de las víctimas fueron localizados apilados y parcialmente quemados en el interior de la vivienda, saltaron todas las alarmas. Desde el principio se barajó la posibilidad de que se tratase de un ajuste de cuentas. Las dos mujeres habían caído en una ciberestafa amorosa, la del soldado americano, y debían dinero a mucha gente.
Los Gutiérrez Ayuso, naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), venían de una familia acomodada pero se habían arruinado en los últimos tiempos. Las hermanas se enamoraron ciegamente de unos militares estadounidenses ficticios, supuestamente destinados en Afganistán, que les dejaron sin blanca. Ya ni siquiera podían hacer frente a sus gastos cotidianos. El montante de la estafa ascendería a alrededor de 400.000 euros y le pidieron dinero hasta al cura del pueblo.
Según ha contado un amigo íntimo de la familia, ellas habrían terminado recurriendo a "personas de dudosa reputación que pudieran facilitarles ese dinero" ante la negativa de su entorno, que desde hace mucho tiempo advertía a ambas de la posibilidad de que estuvieran siendo víctimas de una estafa. No obstante, ellas estaban convencidas de que era amor verdadero y continuaron siguiendo las instrucciones de sus parejas a distancia, a las que habían conocido por Facebook.
Una agresión previa
En cuanto se hallaron los tres cadáveres, salió a relucir un truculento episodio que sucedió unos meses antes del triple crimen con el ciudadano paquistaní ahora detenido. Todo fue muy raro desde el principio, por lo que comentan los vecinos. "Apareció el año pasado y estuvo viviendo con ellos durante unos meses", relató el viernes el mencionado amigo de la familia a las puertas del inmueble donde se hallaron los tres cadáveres.
A su entorno, le sorprendió que le alquilaran una habitación a este hombre al que nadie conocía por allí. Pero así fue hasta que -el pasado verano- el pakistaní dio "un martillazo en la cabeza" a Amalia, la menor de los tres hermanos, que siempre han estado solteros y vivido juntos. Hasta donde él pudo saber, el agresor quería cobrar 60.000 euros que las dos mujeres le debían.
El entorno de los Gutiérrez Ayuso siempre pensó que el supuesto inquilino, con el que acabaron protagonizando este incidente violento, debía ser un prestamista. En cualquier caso, el hombre desapareció tras la agresión y nadie del pueblo había vuelto a saber nada de él. La juez le envió a prisión por estos hechos (porque había un antecedente similar con la misma mujer) y había sido puesto en libertad recientemente.