Los vecinos de Villaverde y Getafe, representados por la plataforma Stop Madcool, han llevado a los tribunales el impacto que el festival Mad Cool y otros eventos de gran escala están generando en su entorno. La denuncia, presentada tras una serie de mediciones acústicas realizadas junto con expertos, ha sido admitida por el Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid, que ahora investiga si el festival de 2023 vulneró los límites legales de ruido, incurriendo en un posible delito ambiental.
La justicia ya investiga la celebración de macrofestivales en @iberdrolamusic. MadCool festival ha sido denunciado y nos hemos sumado como afectados. Comunicado 👇@facontraelruido @FRAVM@MADRID @aytogetafe@NorteAv @ColoniaMarconi @avvlosmolinos@DGobiernoMadrid pic.twitter.com/DYmqfWmckg
— Plataforma StopMadcoolVillaverde (@StopMadcool_23) October 28, 2024
Sanciones insuficientes para calmar el malestar
El malestar de los residentes no es nuevo. A raíz de la edición de 2023, el Ayuntamiento de Madrid ya impuso una multa de 20.001 euros al festival por incumplir la normativa acústica, aunque la sanción pudo haber sido mucho mayor, según la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT). Esta situación ha suscitado la indignación de los vecinos, quienes ven incomprensible que, pese a la sanción, el festival se volviera a celebrar en 2024.
Iberdrola Music, un foco de controversia
El recinto Iberdrola Music, a escasa distancia de las viviendas de Villaverde y separado de Getafe Norte solo por la M-45, ha albergado además otros eventos como un concierto de Harry Styles, lo que agrava las quejas de los residentes. Stop Madcool insiste en que los espectáculos masivos en esta zona residencial han afectado repetidamente la tranquilidad del vecindario, y que en todos los casos podrían haberse superado los límites de ruido permitidos, según mediciones de la Policía de Madrid, el Ayuntamiento de Getafe y técnicos independientes.
Determinada a cambiar la situación, la plataforma ha expresado su intención de agotar todas las vías legales para que se deje de utilizar el Iberdrola Music como sede de macroeventos, defendiendo el derecho de los vecinos a vivir sin el impacto constante de estos espectáculos masivos.