Isabel Díaz Ayuso ha salido este lunes en defensa de su pareja, Alberto González Amador, quien se ha acogido a su derecho a no declarar ante la juez Inmaculada Iglesias en la causa en la que se le investiga por dos presuntos delitos fiscales y uno de falsedad documental.
La negativa a ser interrogado se realiza por consejo de su defensa al no conocerse aún el auto que resuelve el recurso de apelación interpuesto contra la apertura de una pieza separada para investigar la comisión de otros ilícitos penales diferentes, a petición de la acusación popular que representa al PSOE y Más Madrid. Los abogados de González Amador entienden que sin la resolución de la Audiencia Provincial de Madrid se desconoce el objeto de la investigación y por tanto se incurre en una vulneración de derechos de su cliente.
Una vez que se reciba el auto, González Amador, a través de sus abogados, solicitará comparecer de forma voluntaria ante la magistrada, según apuntan a Europa Press fuentes jurídicas. El novio de la presidenta madrileña accedió a pie y sonriente al juzgado pero a su salida sufrió un percance cuando un cámara le golpeó fuertemente en la cara.
"Me ha gustado verle entrar por la puerta y no por el garaje como hacen los presuntos delincuentes y los familiares de según qué políticos", ha señalado la jefa del Ejecutivo regional al ser preguntada por esta cuestión en la rueda de prensa que ha ofrecido de manera conjunta con la presidenta extremeña, María Guardiola, desde Mérida.
Ahora bien, Ayuso se ha detenido en este percance y afirmado que su novio "ha sido agredido por un cámara". "No se ha golpeado, no, le ha agredido un cámara porque no se ha puesto un dispositivo mínimo de seguridad ni tampoco un dispositivo mínimo de respeto porque parece que todo vale en torno a mí". En este sentido, ha culpado directamente a la Delegación del Gobierno por no haber sido capaz "de poner un mínimo dispositivo sabiendo que este es un juicio político y que iba a tener tantas cámaras". "Y que entre un ciudadano a pie y que tenga que salir con la frente como ha salido después de ser golpeado es inasumible", ha afirmado.
En este punto, se preguntó: "Qué pasaría si fuera la mujer o el marido de cualquier ministro o un asesor de cualquier ministro, qué no estaría ocurriendo en España? ¿Por qué tenemos que pasar por esto todos los demás?".
La presidenta también se ha detenido en el fondo de la cuestión. "No se trata de que él no haya querido declarar" sino que "se ha acogido por recomendación de sus abogados a no hacerlo cuando es un proceso que evidentemente todo el mundo quiere que termine, él es el más interesado en que esto termine, no mis rivales políticos que son los que están metiendo ahí las manos", ha aclarado en relación al PSOE y Más Madrid.
Ayuso ha insistido en que se trata de "un caso de persecución política que está organizado desde La Moncloa con las instituciones del Estado - porque están metidos en el medio el PSOE, el fiscal general del Estado, el fiscal que ahora ha cambiado de criterio, el fiscal que depende del señor Ortiz, la Abogacía del Estado, los partidos políticos...-; es decir, fíjense la imparcialidad del proceso".
"¿Me pueden decir entonces cómo se puede defender una persona ante esta situación cuando todavía la Audiencia Provincial tampoco se ha manifestado acerca de las peticiones de políticos nuevamente que se han personado en esta causa? Es decir, es que no le dan margen a poder ni siquiera a defenderse", ha subrayado.

