
Versiones contrapuestas respecto al caos que se vivió ayer en la T4 del aeropuerto de Madrid Barajas con miles de pasajeros hacinados y perdiendo sus vuelos ante el colapso del control de pasaportes dependiente de Policía Nacional. Hoy el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, además de pedir disculpas a los afectados, lo achacaba a un pico puntual agravado por un fallo informático pero insistía en que todos los puestos de control policiales estuvieron ocupados.
Marlaska desmentía así la versión que daba ayer AENA, dependiente del Ministerio de Transportes, y que afirmaba que en torno al mediodía, en el momento de mayor volumen de viajeros, la mitad de los puestos policiales estaban vacíos, algo que también sostenía hoy en Telemadrid, David Gutiérrez, portavoz de la Confederación Española de Policía, que sostenía que los retrasos se debieron a que únicamente funcionaban siete de las 17 cabinas policiales disponibles. Por su parte, el sindicato policial mayoritario JUPOL, apuntaba a una mala planificación de AENA al concentrar todos los vuelos internacionales a la misma hora.
El resultado es que ayer en Barajas centenares de viajeros perdieron sus vuelos mientras sus maletas sí viajaban a destino, y que de momento no hay quien se responsabilice de la situación. Un nuevo colapso ahora en el aeropuerto tras el caos en los trenes, por el que el consejero portavoz de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, exige explicaciones al gobierno central.
De hecho, García ha instado al Ejecutivo de Pedro Sánchez a dar un paso al lado si no es capaz de gestionar los servicios públicos que tiene encomendados por estar agobiado por los casos de corrupción que están afectando a su Gobierno.
