Madrid prepara una parcela en el cementerio de Carabanchel para entierros según el rito musulmán

El Ayuntamiento de Madrid, a través de la empresa municipal de servicios funerarios y cementerios, está elaborando los estudios previos para acondicionar una parcela de 15.000 metros cuadrados en el cementerio sur de Carabanchel, destinada a enterramientos conforme al rito musulmán. La actuación se desarrollará en dos fases, con una capacidad inicial de unas 1.150 sepulturas, ampliables hasta 2.350 en función de la demanda.

El gerente de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, Javier Ruiz Santiago, ha detallado este miércoles en comisión municipal que los trabajos se encuentran actualmente en fase de planificación. La iniciativa contempla dos fases de ejecución, ambas supeditadas al nivel de demanda: una primera con más de mil sepulturas y una segunda que permitiría ocupar la totalidad de la parcela asignada.

El acondicionamiento de espacios para ritos específicos, como el musulmán, responde a la necesidad de adaptar los servicios funerarios a las exigencias derivadas del derecho a la libertad religiosa, amparado por el artículo 16 de la Constitución española. La comunidad musulmana de Madrid —con una población estimada de 100.000 personas— ha solicitado en repetidas ocasiones un espacio adecuado para llevar a cabo enterramientos conforme a sus prácticas religiosas.

El concejal de Más Madrid, Nacho Murgui, ha pedido al gobierno municipal mayor concreción en los plazos. Durante su intervención en la comisión de Vicealcaldía, Seguridad y Emergencias, ha recordado que se lleva "demasiado tiempo escuchando que se están produciendo importantes avances desde hace tres años, cuando se aprobó la propuesta".

Según ha dicho, son varias las resoluciones judiciales que obligan a los ayuntamientos a habilitar espacios funerarios inclusivos, y ha señalado que otras administraciones ya han dado pasos significativos. Entre ellas, ha citado a la Asamblea de Madrid, que aprobó una proposición no de ley para modificar la normativa sobre el uso de féretros, y al Gobierno central, que ha elaborado una guía de consenso para facilitar el cumplimiento del rito islámico cuando las condiciones técnicas lo permiten.

Además, ha rescatado la queja formal que se presentó ante el Defensor del Pueblo, respaldada por cientos de firmas. "Esos son avances pero en ninguno de ellos está el Ayuntamiento", ha criticado Murgui.

Por su parte, Ruiz ha reconocido que el retraso en la implementación del proyecto responde también a dificultades internas en la comunidad musulmana, que durante un tiempo tuvo "cierta indecisión" y no logró consensuar una postura común sobre los requisitos del rito, especialmente en lo relativo al uso de féretros. Según ha explicado, ya se ha alcanzado un acuerdo en este punto, lo que permite avanzar.

Ha coincidido con Murgui en que "las instituciones públicas tienen que hacer un esfuerzo" para garantizar el respeto a los derechos religiosos de quienes residen o desean ser enterrados en Madrid. No obstante, no se ha especificado aún una fecha concreta para el inicio de las obras ni para la apertura de las nuevas parcelas.