La Policía Municipal de Vallecas (Madrid) ha detenido a un matrimonio, de 37 y 43 años y nacionalidad española, acusados de un delito de abandono y desamparo de menores. Y es que, la pareja vivía en su domicilio de la calle Depósito de Agua, en el citado distrito madrileño, acompañados por su seis hijos y un perros de grandes dimensiones, todos en situación de malnutrición, falta de higiene e incluso presentaban enfermedades cutáneas.
Fue la hija mayor del matrimonio, la cual no residía en el domicilio junto al resto de sus hermanos, quien alertó a la policía el pasado 26 de agosto, de que sus padres tenían la intención de fugarse con sus hermanos menores, de 4 a 11 años de edad, para evitar que los servicios del Ayuntamiento de Madrid se los llevasen, después de que servicios sociales les retirase la custodia.
La Policía cuando entro en el domicilio pudo comprobar que los menores se encontraban desnutridos, vivían en condiciones de absoluta insalubridad y en estado de abandono, con heridas en el cuerpo debido a la enfermedad no tratada de impétigo.
Además, según publica el periódico El Mundo, el estado de la vivienda era deplorable con colchones ennegrecidos en el suelo del salón donde dormían hacinados los seis menores (junto al perro), colillas en el suelo, grasa en las paredes, un olor pestilente, la bañera inutilizable por la suciedad acumulada y una nevera con restos de comida en mal estado mezclados con medicamentos. No existía ningún alimento en condiciones de ser consumido.
Los progenitores justificaron la situación a los Agentes tutores de la Policía Municipal, alegando que estaban esperando a cobrar la pensión para poder comprar comida. Un motivo, con toda obviedad, insuficiente para justificar la situación de abandono de los menores por el cual, los agentes procedieron a la detención del matrimonio. En ese momento, la tía materna se personó en la vivienda, asegurando que había intentado acceder al domicilio en varias ocasiones sin éxito.
Los seis menores fueron trasladados al Hospital Niño Jesús, donde recibieron asistencia médica y, tras ser dados de alta, fueron derivados a un centro de acogida de la Comunidad de Madrid.
Los agentes han abierto un expediente de protección de los menores para su control y seguimiento. El caso estaba siendo supervisado previamente por el CAI (Centro de Atención a la Infancia).