Los 37 periodistas de diversos medios internacionales que se encontraban retenidos por las tropas leales al dictador libia, Muamar Gadafi, en el hotel Rixos de Trípoli han recuperado ya su libertad de movimientos, según ha informado la cadena estadounidense CNN.
El enviado especial de este medio, Matthew Chance, uno de los periodistas retenidos, ha narrado el fin del cautiverio a través de Twiter, en la que ha informado de que la crisis había terminado. "#Rixos crisis ends. All journalists are out! #rixos" –Termina la crisis del Rixos. Todos los periodistas estamos fuera–, ha dicho en su cuenta de la red social.
"Nos han montado a todos los periodistas en cinco coches y nos han llevado a través de las desiertas calles de Trípoli hacia nuestra libertad", ha explicado posteriormente el propio Chance en la CNN. "Hemos vivido con miedo estos últimos cinco días porque hemos sido retenidos contra nuestra voluntad por estos pistoleros locos. Nuestra salida del hotel ha provocado la alegría de la gente".
Reporteros Sin Fronteras (RSF) había denunciado este martes la retención de los 37 periodistas, que se estaba produciendo desde el domingo por la noche, porque las fuerzas del coronel libio Muamar al Gadafi les impedían abandonar el hotel. Algunos de los periodistas retenidos había informado en las últimas horas de que la situación había empeorado durante la noche y que la comida y el agua escaseaban.
Así, el periodista Matthew Price, de la BBC, había declarado este miércoles por la mañana a la cadena británica que "la situación es desesperada" porque "ha empeorado mucho durante la noche" del martes al miércoles. Había precisado que había soldados patrullando en los pasillos y francotiradores en la azotea y que se estaban acabando la comida y el agua potable. "No ha llegado a ser una situación de crisis, pero esperamos que esto se resuelva antes de llegar a ese punto", había añadido.
Según la cadena de televisión árabe Al Yazira, "la comida, el agua y la electricidad escasean y no hay agua corriente". El hotel, controlado por combatientes leales a Gadafi, está cerca del complejo de Bab al Aziziya, de donde el dictador libio ha tenido que huir ante los ataques de las fuerzas rebeldes.