Menudo bochorno, para los catalanes en España, y para los españoles en el mundo.
Aún no se da cuenta el personal de la mala imagen que tiene Austria en el mundo por el éxito de la ultraderecha en aquel país, ahora en el este de España se siguen sus pasos con un nacional-socialismo de libro.
A ver si la gente empieza a darse cuenta de que a Cataluña no hay que concederle la independencia, lo que hay que hacer es expulsarla a patadas de España.
Y que conste que lo siento mucho por toda la gente de bien que hay en esa Venezuela mediterránea, pero nadie paga a Chávez porque nos insulte, seguro que en Cataluña nos pueden insultar gratis.
Shalom, Noa, tod ve yo fin