(Libertad Digital)
En los recientes conflictos de Bosnia, Afganistán e Irak, el Gobierno norteamericano ha hecho amplio uso de los aviones sin tripulación “Predator” para alcanzar objetivos con gran precisión desde una altura baja o media. Sin embargo, el Pentágono se ha tenido que plantear la creación de nuevos modelos de aviones para este tipo de operaciones debido a la excesiva lentitud de los “Predator”.
Según informa CNN , la respuesta pueden haberla hallado en un nuevo avión hipersónico que reuniría lo mejor de la tecnología militar existente: podría despegar desde cualquier pista de despegue, no necesitaría piloto, y podría atacar cualquier parte del mundo en tan sólo dos horas. El Pentágono ha manifestado que semejante vehículo será necesario porque “el ambiente político militar y futuro restringe ampliamente la capacidad de este país para llevar a cabo misiones de ataque a larga distancia sobre objetivos de alto valor”, y porque los aviones actuales han revelado “deficiencias en combates y en derrotar en poco tiempo objetivos críticos”.
Sin embargo, se estima que la construcción del nuevo aeroplano puede tardar alrededor de unos veinte años, por lo cual el Pentágono está estudiando soluciones a corto plazo, como la construcción de vehículos de escaso tamaño que podrían dejar caer bombas y poner pequeños satélites militares en órbita. Estos vehículos podrían ser construidos y puestos a disposición del ejército norteamericano antes del 2010. Michael Codner, director de ciencias militares del Instituto Real de Servicios Unidos de Defensa y Seguridad de Londres declaró que en ambos proyectos “la tecnología está disponible, pero desarrollar tal plataforma llevará tiempo y hacerlo con pisas sería algo extremadamente caro”.
Según informa CNN , la respuesta pueden haberla hallado en un nuevo avión hipersónico que reuniría lo mejor de la tecnología militar existente: podría despegar desde cualquier pista de despegue, no necesitaría piloto, y podría atacar cualquier parte del mundo en tan sólo dos horas. El Pentágono ha manifestado que semejante vehículo será necesario porque “el ambiente político militar y futuro restringe ampliamente la capacidad de este país para llevar a cabo misiones de ataque a larga distancia sobre objetivos de alto valor”, y porque los aviones actuales han revelado “deficiencias en combates y en derrotar en poco tiempo objetivos críticos”.
Sin embargo, se estima que la construcción del nuevo aeroplano puede tardar alrededor de unos veinte años, por lo cual el Pentágono está estudiando soluciones a corto plazo, como la construcción de vehículos de escaso tamaño que podrían dejar caer bombas y poner pequeños satélites militares en órbita. Estos vehículos podrían ser construidos y puestos a disposición del ejército norteamericano antes del 2010. Michael Codner, director de ciencias militares del Instituto Real de Servicios Unidos de Defensa y Seguridad de Londres declaró que en ambos proyectos “la tecnología está disponible, pero desarrollar tal plataforma llevará tiempo y hacerlo con pisas sería algo extremadamente caro”.
