El partido de Mugabe se perfila como vencedor en unas "elecciones" plagadas de irregularidades
Si se mantiene la tendencia actual en el escrutinio de las "elecciones" del jueves en Zimbabue, el partido gobernante podría alcanzar los dos tercios del Parlamento, lo que le permitirá introducir las reformas constitucionales que busca. Los últimos datos oficiales dados a conocer en el escrutinio de los "comicios parlamentarios" dan la victoria a la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), con 34 escaños asegurados. En segundo lugar queda el opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), que se queda con 31 puestos.
Las "elecciones" se desarrollaron en un marco de restricciones a la actividad política de la oposición y a la libertad de prensa. Dirigentes del MDC fueron intimados o arrestados durante al campaña electoral, algunos de sus mítines fueron interrumpidos y su acceso a los medios públicos de comunicación fue restringido. Además, en Zimbabue no hay prensa independiente, porque los únicos medios no gubernamentales que existían han sido cerrados por el Gobierno de Mugabe.
Ya están prácticamente agotadas las circunscripciones de las zonas urbanas, y el partido del dictador Robert Mugabe, en el poder desde 1980, se está quedando con todos los escaños que se van adjudicando en el recuento oficial. Fuentes del MDC dijeron a EFE que creen que el resultado final quedará en 81 escaños para el ZANU-PF, 38 para el MDC y uno para el independiente Jonnathan Moyo, un ex ministro de Información que fue acusado por el Gobierno de conspirar contra Mugabe.
Si se confirman estos resultados, el ZANU-PF tiene asegurados los los dos tercios del Parlamento, ya que además de los 81 puestos que obtendría en las urnas, Mugabe puede designar directa o indirectamente 30 escaños más. El ZANU-PF necesita los dos tercios del Parlamento para introducir reformas constitucionales, entre ellas el mecanismo para relevar al Presidente en caso de muerte o renuncia, además de la creación de una segunda cámara parlamentaria, el Senado.
El sistema actual establece que en caso de renuncia o fallecimiento del gobernante se deben convocar comicios en 90 días, pero, según fuentes políticas, el partido en el poder quiere extender ese plazo provisional a dos años. Por otra parte, Mugabe cree que debe volver a funcionar el Senado, que ya estuvo en vigor durante un breve período tras la independencia de Zimbabue, en 1980, pero no ha dejado claro cómo serán designados sus integrantes."Ese será un tema que debe ser debatido", agregó. Las elecciones del jueves se desarrollaron pacíficamente, en contraste con las anteriores votaciones, que se saldaron con decenas de muertos, pero, al igual que en los comicios parlamentarios del 2000 y los presidenciales del 2002, han surgido sospechas de fraude.
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