Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy completamente de acuerdo con Fidel Castro.
Obama se dá cuenta de que él no es Denzel Washintong, él es el Obama real no el de una peli, al que no le pasa nada, del que solo importan las buenas poses fotográficas y frases con hilo musical de fondo, a él se le ve el plumero, día a día se le va cayéndo la careta que le han puesto los comunistas del planeta, porque se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Creí que nunca diría ésto pero, estoy de acuerdo con Fidel Castro, es un cínico, como todos sus seguidores, mentirosos como él, con una cara tan dura como para aceptar un premio por la "paz" y enviar soldados a una "guerra", a la vez. Pero así son los de izquierdas, "rubalcabas y zps", digo, asesinos y mentirosos.
En eso, le doy la razón a Fidel Castro. Obama es un cínico y sin sentido común, ni vergüenza, además de soberbio y ególatra al l aceptar “EL NOBEL DE LA PAZ”. De haber sido un hombre con altas miras, lo hubiera rechazado en pro de gentes anónimas que están en los focos calientes del planeta con los desheredados, gentes generosas por humanidad, no como las ONG que aparte de cobrar muchos de ellos, al menor signo de peligro huyen como ratas. Obama da la sensación de un globo que va perdiendo aire en medio de la pomposidad y la parafernalia que le ha rodeado. Y lo que faltaba para el duro “zp el servil” a sus pies.