(Libertad Digital)
Este fin de semana, el primero en poner el dedo en la llaga de Siria fue el presidente estadounidense, George Bush. Dijo que el régimen sirio estaba acogiendo a miembros del depuesto régimen iraquí de Sadam Husein y que debería reflexionar muy mucho sobre su actitud ante el conflicto de Irak. Después de Bush, su secretario de Estado, Colin Powell, el de Defensa, Donald Rumsfeld, y hasta el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, han destacado en distintos foros que Siria es un “Estado canalla” (“rogue nation”), que tiene un programa de armas químicas y que ha servido de vía de escape para decenas de miembros del régimen iraquí. En concreto, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, pidió al régimen de Bashar al Assad que “sopese las consecuencias” de sus actos. “Siria es una nación que ha sido incluida en la lista de Estados terroristas. No debería hacer eso, no debería seguir ese camino, ningún país debería hacerlo”, dijo Fleischer.
No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, al igual que Colin Powell y Donald Rumsfeld, negó que Siria sea la siguiente en la lista de objetivos militares de EEUU tras la campaña en Irak, aunque señaló como un hecho contrastado que Damasco dispone de armas de destrucción masiva, de acuerdo con un informe de la CIA desclasificado el 10 de abril y relativo a la primera mitad del año pasado, donde se destaca que Siria dispone de un importante arsenal de gas sarín. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, también mencionó el mismo informe, al asegurar que “en Siria se han realizado pruebas químicas en los últimos 12 ó 15 meses”. El mismo discurso fue pronunciado por el secretario de Estado, Colin Powell, quien dijo que la preocupación de Washington reside en que “Siria ha estado participando en el desarrollo de armas de destrucción masiva (...), específicamente armas químicas”.
Ruta de escape para miembros del régimen iraquí
Sobre la huida de dirigente iraquíes a través de los 500 kilómetros de frontera sirio-iraquí, Colin Powell dijo que “no deberían encontrar refugio en Siria”. Se trata, según dijo, “de los 55 dirigentes incluidos en la lista de los más perseguidos, más otros que tienen conocimiento sobre el desarrollo de armas de destrucción masiva, más otros que han tenido puestos de responsabilidad en el Gobierno o en el partido Baaz”. Powell indicó que los sirios aseguran que la frontera se ha cerrado, pero destacó que “se trata de una frontera porosa, por lo que cuando se dice que está cerrada, podría querer decir que son las principales carreteras las que están cerradas”. Este punto también lo destacó Donald Rumsfeld, quien afirmó que “tenemos información de la fuga de líderes iraquíes a Siria” tras la llegada a Irak de los soldados aliados. Según informa el diario The Washington Post , desde que comenzó la guerra en Irak los servicios de inteligencia estadounidenses han detectado la salida masiva de caravanas de dirigentes iraquíes en dirección a Siria.
En términos similares, el diario israelí Haaretz publica que “docenas, quizá cientos de oficiales iraquíes, escaparon a Siria”, según fuentes de inteligencia de EEUU, el Reino Unido e Israel, que manifestaron a dicho rotativo su “sorpresa” por el gran número de huidos a pesar de que las “primeras estimaciones fijaban que apenas una docena de miembros de la jerarquía iraquí abandonaría el país a través de la frontera Siria antes o durante la guerra”. Según Haaretz , aunque entre los fugados hay algunos oficiales de alto rango, e incluso algún ministro, las fuentes creen que “Sadam Husein y su círculo más cercano no están en Siria”. A juicio de este rotativo israelí, el gran número de iraquíes que han encontrado refugio en Siria explicaría el aumento de la presión de EEUU y el Reino Unido sobre Damasco.
Por su parte, DEBKA.com , una página israelí en Internet cuyo editor tienen muy buenas fuentes entre los servicios de inteligencia occidentales, árabes e israelíes, ha desvelado que miembros de los servicios sirios de espionaje militar esperaban en la frontera a la llegada de fugitivos iraquíes para dividirlos en grupos y moverlos por el país. Muchos altos oficiales fueron dirigidos a Damasco y a las ciudades mediterráneas de Latakia o Tartous. La misma página explica que, aunque las Fuerzas Especiales de EEUU trataron de cerrar algunas salidas, dicha misión fue imposible al tratarse de una frontera por la que transitan tribus de árabes nómadas que viven del contrabando y del tráfico de personas, armas y petróleo. Según DEBKA, sus fuentes detectaron además una larga fila de limusinas con matrículas iraquíes conduciendo hacia el aeropuerto de Al Maze, en Damasco, y otros aeródromos militares en Siria, aunque no pudieron confirmar si los vehículos acudían a recoger a iraquíes que habían huido de su país en avión o si, por el contrario, llevaban a otros a tomar vuelos especiales para salir de Siria.
No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, al igual que Colin Powell y Donald Rumsfeld, negó que Siria sea la siguiente en la lista de objetivos militares de EEUU tras la campaña en Irak, aunque señaló como un hecho contrastado que Damasco dispone de armas de destrucción masiva, de acuerdo con un informe de la CIA desclasificado el 10 de abril y relativo a la primera mitad del año pasado, donde se destaca que Siria dispone de un importante arsenal de gas sarín. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, también mencionó el mismo informe, al asegurar que “en Siria se han realizado pruebas químicas en los últimos 12 ó 15 meses”. El mismo discurso fue pronunciado por el secretario de Estado, Colin Powell, quien dijo que la preocupación de Washington reside en que “Siria ha estado participando en el desarrollo de armas de destrucción masiva (...), específicamente armas químicas”.
Ruta de escape para miembros del régimen iraquí
Sobre la huida de dirigente iraquíes a través de los 500 kilómetros de frontera sirio-iraquí, Colin Powell dijo que “no deberían encontrar refugio en Siria”. Se trata, según dijo, “de los 55 dirigentes incluidos en la lista de los más perseguidos, más otros que tienen conocimiento sobre el desarrollo de armas de destrucción masiva, más otros que han tenido puestos de responsabilidad en el Gobierno o en el partido Baaz”. Powell indicó que los sirios aseguran que la frontera se ha cerrado, pero destacó que “se trata de una frontera porosa, por lo que cuando se dice que está cerrada, podría querer decir que son las principales carreteras las que están cerradas”. Este punto también lo destacó Donald Rumsfeld, quien afirmó que “tenemos información de la fuga de líderes iraquíes a Siria” tras la llegada a Irak de los soldados aliados. Según informa el diario The Washington Post , desde que comenzó la guerra en Irak los servicios de inteligencia estadounidenses han detectado la salida masiva de caravanas de dirigentes iraquíes en dirección a Siria.
En términos similares, el diario israelí Haaretz publica que “docenas, quizá cientos de oficiales iraquíes, escaparon a Siria”, según fuentes de inteligencia de EEUU, el Reino Unido e Israel, que manifestaron a dicho rotativo su “sorpresa” por el gran número de huidos a pesar de que las “primeras estimaciones fijaban que apenas una docena de miembros de la jerarquía iraquí abandonaría el país a través de la frontera Siria antes o durante la guerra”. Según Haaretz , aunque entre los fugados hay algunos oficiales de alto rango, e incluso algún ministro, las fuentes creen que “Sadam Husein y su círculo más cercano no están en Siria”. A juicio de este rotativo israelí, el gran número de iraquíes que han encontrado refugio en Siria explicaría el aumento de la presión de EEUU y el Reino Unido sobre Damasco.
Por su parte, DEBKA.com , una página israelí en Internet cuyo editor tienen muy buenas fuentes entre los servicios de inteligencia occidentales, árabes e israelíes, ha desvelado que miembros de los servicios sirios de espionaje militar esperaban en la frontera a la llegada de fugitivos iraquíes para dividirlos en grupos y moverlos por el país. Muchos altos oficiales fueron dirigidos a Damasco y a las ciudades mediterráneas de Latakia o Tartous. La misma página explica que, aunque las Fuerzas Especiales de EEUU trataron de cerrar algunas salidas, dicha misión fue imposible al tratarse de una frontera por la que transitan tribus de árabes nómadas que viven del contrabando y del tráfico de personas, armas y petróleo. Según DEBKA, sus fuentes detectaron además una larga fila de limusinas con matrículas iraquíes conduciendo hacia el aeropuerto de Al Maze, en Damasco, y otros aeródromos militares en Siria, aunque no pudieron confirmar si los vehículos acudían a recoger a iraquíes que habían huido de su país en avión o si, por el contrario, llevaban a otros a tomar vuelos especiales para salir de Siria.