LD (EFE) Shaul Mofaz, ministro de Defensa israelí, ha acusado a las organizaciones terroristas palestinas de llevarse los restos de cinco soldados muertos cuando su vehículo, cargado con unos mil kilos de dinamita, fue blanco de una bomba colocada por terroristas palestinos en el llamado “corredor de Filadelfia” en Gaza.
En una visita a las tropas desplegadas en la zona de Rafah, donde ocurrieron los hechos, Mofaz dijo que "los palestinos usaron ambulancias de la UNRWA -la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos- para trasladar a su territorio restos de los soldados".
El Ejército de Israel tiene desplegados en la zona a cientos de efectivos militares bajo la cobertura de helicópteros, a fin de proteger a decenas de soldados que aún buscan los restos de los cinco militares. En la gira, Mofaz estuvo acompañado por el jefe del Ejército, general Moshé Yaalon, quien manifestó que hasta ahora Israel ha demolido casas en la "primera línea de contacto" entre la localidad y el campo de Rafah y el llamado "Corredor Filadelfia", para impedir que los terroristas disparen desde ellas.
Entretanto, el rabino jefe del Ejército, Israel Weiss, declaró a la radio pública de su país que la búsqueda de restos de los soldados muertos en Rafah continuará durante al jornada de descanso sabático, el "shabat". Weis señaló que se trata de los cadáveres de dos de ellos y que ha ordenado continuar la búsqueda a pesar de que, según los ritos ortodoxos judíos, debería suspenderla.