
LD (EFE) La caricatura se enmarcaba en la exposición "The Dog in Art" (El perro en el arte) organizada en la ciudad sueca de Tellerüd el pasado mes de julio, pero no se mostró entonces por considerarse "demasiado provocador".
El 18 de agosto, el periódico regional sueco Nerikes Allehanda lo publicó en el marco de un editorial sobre la libertad de expresión, y como consecuencia se organizaron manifestaciones contra el periódico y Vilks recibió reiteradas amenazas de muerte.
Una página web islamista el 15 de septiembre puso precio a la cabeza del dibujante y del editor en nombre de un presunto líder del "Estado Islámico de Irak", perteneciente a la insurgencia, por lo que los amenazados han recibido protección policial, añade el comunicado.
"Aunque el IPI es consciente de que los dibujos pueden haber ofendido a algunas personas, las únicas limitaciones de la libertad de prensa y de expresión justificadas son las que prevé la ley y que son necesarias en una sociedad democrática", añadió el instituto.
No debería haber otras restricciones de esos derechos fundamentales, advierte el IPI, que representa a periodistas y medios en más de 120 países.
