Excelente crónica la suya que da cuenta de ese mundo poliédrico que son las sociedades árabes actuales, frente al simplismo habitual que solemos ver en la prensa española, incluida LD.
Un aspecto no claramente explicitado en su objetiva crónica es que las personas que se manifestaron por todo Marruecos el día 20 de febrero, representan corrientes ultraminoritarias que van desde la izquierda radical de inspiración comunista a los islamistas radicales ilegalizados. De ahí que numéricamente las manifestaciones fueran de unas miles de personas en el mejor de los casos. No suponen en ningún caso una fuerza capaz de desestabilizar el régimen actual. Incluso estas corrientes como Ud. señala, se alinean con la monarquía, cuya legitimidad es indudable. ¿No le parece esto un éxito del régimen marroquí? Hasta los grupos minoritarios extremos están dentro del marco constitucional, y sus reivindicaciones se mueven en ese marco. Si hubiera Ud. indagado sobre el patriotismo de esas personas que se manifestaban, hubiera encontrado el vínculo común con la mayoría de la sociedad marroquí que no estaba en esas manifestaciones, aunque le parezca muy bien que se produzcan porque estan convencidos del derecho de expresión y manifestación, así como de los ideales democráticos. Todo esto es muy suigéneris, pero es así y es un éxito del régimen marroquí.
Mi enhorabuena por su sentido de la objetividad. Siempre es más potente observar la realidad que imaginarla.