LD (EFE) Basile Georges Casmoussa, el arzobispo de rito sirio católico de 67 años, secuestrado en la localidad norteña iraquí de Mosul, fue liberado este martes. La puesta en libertad de Casmoussa fue confirmada a la agencia de noticias vaticana Misna por monseñor Petros Mouché, de rito sirio católico, quien indicó que no se ha pagado rescate alguno.
Horas antes, en declaraciones a la citada agencia, el arzobispo caldeo de Mosul, Paulos Rahho, había informado de que los terroristas exigían un pago de 200.000 dólares para dejar en libertad a Casmoussa.
Rahho contó que los secuestradores utilizaron el teléfono móvil del arzobispo, de 67 años, para realizar la llamada en la que pedían esa cifra para ponerle en libertad. Los secuestradores se dirigieron por teléfono al sacerdote Tetrus Mosei, vicario general de la diócesis de Mosul, también de rito sirio católico, como Casmoussa, para exigir el rescate.
La noticias del secuestro se conocía este lunes a través del portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, quien afirmaba en un escueto comunicado que "nos ha llegado la noticia del secuestro del arzobispo sirio católico de Mosul, monseñor Basile Georges Casmoussa. La Santa Sede deplora en el modo más firme este innoble acto terrorista y pide que ese digno pastor sea de manera inmediata devuelto, ileso a su ministerio".
Por otra parte, el canal de televisión árabe Al-Yazira, ha informado de que ocho trabajadores de nacionalidad china han sido secuestrados. La televisora mostró imágenes de los rehenes con documentos de identidad en las manos, de pié junto a dos hombres enmascarados y armados. Los criminales han amenazado con asesinar a los rehenes en 48 horas si el Gobierno de Pekín no aclara cuál es su postura ante el conflicto en Irak.
