L D (EFE) La ISAF afirmó que se trata de su segunda operación táctica "exitosa" en los dos últimos días contra insurgentes talibanes en el sur del país, tras la registrada el pasado sábado en la provincia también de Uruzgan.
En esa ocasión, la ISAF informó en un principio de la muerte de otros 55 talibanes, cifra ésta última que este lunes elevó a 70, durante un combate que se produjo tras atacar los insurgentes a una patrulla conjunta de la fuerza multinacional y el Ejército afgano. Además, un soldado de las tropas multinacionales murió también el sábado en Uruzgan cuando el convoy en el que viajaba fue alcanzado por la explosión de un artefacto.
La ola de violencia que se registra en el sur de Afganistán ha dejado unos 200 muertos en la última semana, muchos de ellos civiles. Afganistán está viviendo uno de los periodos más sangrientos desde la caída del régimen talibán a finales del 2001, principalmente en el sur y en el este del país, zonas que pasaron a estar bajo mando de la OTAN en agosto y a principios de octubre, respectivamente.
El deterioro de la situación en el sur afgano llevó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a denunciar el aumento de víctimas civiles, heridos y desplazados, y a instar a las partes en combate a extremar las precauciones para liberar a la población civil de los ataques.
En esa ocasión, la ISAF informó en un principio de la muerte de otros 55 talibanes, cifra ésta última que este lunes elevó a 70, durante un combate que se produjo tras atacar los insurgentes a una patrulla conjunta de la fuerza multinacional y el Ejército afgano. Además, un soldado de las tropas multinacionales murió también el sábado en Uruzgan cuando el convoy en el que viajaba fue alcanzado por la explosión de un artefacto.
La ola de violencia que se registra en el sur de Afganistán ha dejado unos 200 muertos en la última semana, muchos de ellos civiles. Afganistán está viviendo uno de los periodos más sangrientos desde la caída del régimen talibán a finales del 2001, principalmente en el sur y en el este del país, zonas que pasaron a estar bajo mando de la OTAN en agosto y a principios de octubre, respectivamente.
El deterioro de la situación en el sur afgano llevó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a denunciar el aumento de víctimas civiles, heridos y desplazados, y a instar a las partes en combate a extremar las precauciones para liberar a la población civil de los ataques.